Cuando una mujer se hace una mastectomía para enfrentar el cáncer, por lo general, pierde los pezones, lo cual añade estrés por la anomalía estética que esta ausencia produce.
Kerry Irvine, una tatuadora inglesa que trabaja en Bromsgrove, 190 km al noroeste de Londres, trabaja en una solución: tatuar pezones.
Irvine recibe mujeres que quieren ver sus pechos reconstruidos estéticamente. Sin embargo, atiende a muchas menos de las que pudiera.
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Y aunque intentar difundir su trabajo a través de Facebook e Instagram, lamenta que las redes la censuran constantemente.
Aparentemente, los filtros de Facebook e Instagram interpretan estas fotos como senos expuestos y por tanto una infracción de las condiciones de la red.
Ante las críticas, la red social dirigida por Mark Zuckerberg finalmente respondió.
Un vocero de la compañía señaló que «imágenes de la reconstrucción tras una mastectomía son permitidas en Facebook e Instagram».
«Este contenido fue borrado por error», agregó.
Los voceros de la red social afirman que devolvieron el contenido a su perfil incluso después de que en la cuenta de Facebook de Modern Electric Tattoo solo salían capturas de pantallas de la cobertura de prensa que ha recibido el caso, pero no fotos reales de las reconstrucciones estéticas realizadas por Kerry.
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«Los artistas tatuadores como yo, que hacemos este tipo de trabajo, no podemos promocionarnos, ni mostrarles a las mujeres lo que es posible», le dice a la BBC.
«Creo que eso es muy triste porque ellas solo quieren recuperar su femineidad y volver a sentirse bien después de haber pasado por algo tan horrible como el cáncer».
Una de las clientas que utilizó sus servicios explicó a la BBC que cuando se busca online sobre pezones, siempre encuentra contenido sexual.
Kerry afirma que no deben ser relacionados con desnudos, porque son tatuajes, dibujados en los pechos.
Sufrir cáncer y luego someterse a una cirugía para extraerte las mamas es un proceso muy traumático para las mujeres, y las cicatrices son un recordatorio del proceso.
La pérdida de los pezones es parte de ese trauma porque son un elemento estético fundamental para la sexualidad y la autoestima.
Kerry comentó que si puede ayudar a un pequeño grupo de personas a recuperar esa parte de su cuerpo después de haberla perdido sin escogerlo, eso la haría «muy feliz».
«Es como volver a tener senos otra vez», asegura una de sus clientas.