En la temporada de calor, son muy comunes las enfermedades gastrointestinales a causa de la mala conservación de los alimentos, incluso, de acuerdo a la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), cada año existe un notorio incremento en las enfermedades gastrointestinales en verano; y en este 2023, el termómetro ha marcado temperaturas más altas, por lo que las olas de calor han hecho estragos en la salud.
En ese sentido, es importante recordar que el calor puede afectar la frescura de los alimentos. Así que es crucial tomar precauciones especiales para evitar el deterioro y el riesgo de intoxicaciones alimentarias.
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Recomendaciones
- Trata de comprar solo lo necesario para una semana, de esta manera evitarás que los alimentos se descompongan en casa
- Realiza inspecciones regulares de los alimentos para detectar signos de deterioro, como mal olor, moho o cambio en la textura.
- Lava bien tus manos antes de manipular los alimentos y evita la contaminación cruzada.
- Utiliza tablas de cortar y utensilios separados para alimentos crudos y cocidos.
- Lava y seca todas las frutas y verduras, previo a guardarlas en el refrigerador.
- Asegúrate de que tu refrigerador esté funcionando adecuadamente, revisa que cierre de manera hermética.
¿Cómo se deben almacenar los alimentos?
El académico de la (UAG), Luis Mario Valdez Oseguera, establece que al momento de almacenarlos se debe considerar lo siguiente dependiendo del tipo de alimento.
Frutas y verduras
- Coloca las frutas y verduras en bolsas perforadas en el cajón de vegetales del refrigerador para mantener su frescura.
- Los tubérculos pueden durar más de una semana si se mantienen en un ambiente fresco y seco, de preferencia mantenlos alejados de la luz solar.
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Alimentos de origen animal
- Almacena la carne roja en el estante más bajo del refrigerador para evitar que los jugos que puedan salir contaminen el resto de los alimentos.
- Utiliza recipientes herméticos o envuelve la carne en papel de aluminio para mantenerla fresca.
- Consume la carne fresca dentro de los 3 a 5 días posteriores a su compra, si tardaras más en consumir recuerda congelar.
- Guarda los embutidos en el refrigerador en su envase original o envueltos en papel transparente y no los trates de consumir si presentan cualquier signo de descomposición.
- Consume pescados y mariscos frescos dentro de 1 a 2 días después de la compra. En caso de no hacerlos recuerda congelar.
- Mantenlos en el refrigerador en el estante más bajo para evitar contaminar el resto de los alimentos.
Alimentos ya cocinados
- Enfría los alimentos cocinados rápidamente y guárdalos en recipientes herméticos en el refrigerador.
- Consúmelos dentro de los 3 a 4 días siguientes, calentándolos adecuadamente antes de consumirlos nuevamente.
- Si es necesario, congela los alimentos cocinados en porciones individuales y consúmelos dentro de los 1 a 2 meses posteriores a la congelación.
Con estos consejos disminuirás el riesgo de sufrir una enfermedad gastrointestinal, además de disfrutar de los alimentos en su mejor estado.