Cada tipo de visa tiene su uso correcto; se deben respetar las actividades permitidas según la clase de visa. Este documento le permite viajar por el motivo de la solicitud, pero el oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) determina si puede ingresar a los Estados Unidos y por cuánto tiempo.

Cuando una persona pisa por primera vez territorio estadounidense, lo primero que debe hacer es pasar por el departamento de migración, donde un oficial le hace varias preguntas sobre el uso que le dará a esa visa en dicho país. Si la respuesta del visitante no es convincente, o da indicios de que le dará un uso inapropiado, corre el riesgo de que se le devuelva a su país.

«Es su responsabilidad cumplir los términos de la visa durante su estadía. Por ejemplo, una persona que viaja con una visa de turista no puede estudiar ni realizar ningún tipo de trabajo. El formulario DS-160 es su carta de presentación, llénelo de manera correcta y honesta. No oculte nada en la aplicación; Tendrá la oportunidad de explicar los hechos en la entrevista. Ayúdanos a evaluarlo de manera objetiva», aconseja la Embajada de los Estados Unidos en su página web.

¿Cómo darle el uso correcto?

Uno de los errores más comunes que cometen las personas que viajan a Estados Unidos como turistas, es que duran más tiempo del que dijeron cuando llenaron el formulario, situación que podría provocar que para una segunda entrada al país, se le cancele su visa.

Muchos asesores migratorios consideran que el tiempo prudente para una persona estar en Estados Unidos como turista es máximo 30 días (un mes), ya que a partir de ahí, los oficiales consulares comienzan a pensar que usted está incumpliendo con las funciones que dijo que realiza en su país, además de que entienden que es sumamente difícil sostenerse por más de treinta días como turistas sin trabajar.

Muchas personas también caen en el error de trabajar o hacer actividades por las cuales se le otorga alguna remuneración económica teniendo una visa de paseo, sabiendo que esto forma parte de las prácticas que Estados Unidos condena.