La construcción de la presa del río Ámina se hace imprescindible para las provincias de la línea noroeste del país, porque, entre otros asuntos, servirá para desarrollar la economía y prevenir inundaciones, expresó ayer el senador Eddy Nolasco de la provincia Valverde.

“Los beneficios de la presa son muchos, si lo vemos desde el punto de vista del control de las aguas producto de los fenómenos naturales en la temporada de huracanes, como estamos ahora”, dijo.

Además de suplir de agua a la Región en tiempos de sequía, que es fundamental, el congresista del Partido Revolucionario Moderno (PRM), menciona el tema de la hidroeléctrica que puede ser habilitada para suplir de energía a los productores, haría las cosas mucho mejor en cuanto a la productividad.

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“De esa misma hidroeléctrica podría salir un anillo eléctrico para darle energía a todos los productores, sobre todo los que pegan al río Yaque del Norte”.

Explicó que con esto se producirá una transformación en el sistema de irrigación de toda la región, pues dejarán de comprar el diesel para las moto-bombas y se cambiará por electro-bombas.

“Otra cosa que transformará es los acueductos de toda la línea noroeste. Es decir que son muchos los beneficios que tendremos”, destacó Nolasco.

Estudios hechos por técnicos franceses recomendaron el diseño de la presa para ser construida río abajo (en la confluencia con el río Inoa), a una altura de 70 metros, para un volumen de 300 millones de metros cúbicos de agua, levantada en siete mil hectáreas, para generar energía eléctrica de 50 mega watt y 70 giga watt por hora, en el área de la cuenca hidrográfica dentro de una dimensión de 661.1 kilómetros cuadrados.