Pregunta de la lectora: ¿Qué puedo hacer para superar el miedo?
Respuesta de la terapeuta: Plantearé tres escenarios: a) el miedo adaptativo y b) el miedo generalizado y c) el miedo a una situación específica.
El primero responde al miedo evolutivo, el cual es una respuesta espontánea ante situaciones desconocidas que activa el sistema de atención y alerta para generar una acción inmediata dirigida a tomar las medidas necesarias con la finalidad de sentirse segura y continuar con el propósito establecido.
El segundo es el miedo difuso, impreciso o vago, en el que no se identifica a qué se teme, se percibe una sensación de malestar por algo catastrófico podría ocurrir y de lo que no se tendría control.
El tercero es lo conocido como fobia a un animal, a la altura, a enfermarse, a estar encerrada, entre otras.
Las dos últimas desbordan la capacidad de afrontamiento, lo que incrementa la inseguridad, el malestar psicológico y fisiológico.
Se presentan síntomas como sudoración, palpitaciones, sensación de inquietud e incontrolabilidad, temblores y miedo a morir.
Hablaríamos de una psicopatología que requiere de atención psicológica que facilite el aprendizaje para afrontar lo que se teme y genera angustia. Las recomendaciones dependerán de las circunstancias detonantes del malestar.
Hay que evaluar y esclarecer si cuándo aparece el miedo está acompañado de temor al rechazo, a la crítica, al desamor, percepción de incapacidad, sensación de vacío o de incontrolabilidad.
También hay que identificar los aspectos cognitivos del miedo, cuáles son los pensamientos más recurrentes que le invaden perniciosamente y si los amplifica e intensifica.
Conviene, además, ejercitarse, meditar, orar y descansar.