P: ¿Es segura la dieta vegetariana en los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC)?
R: La dieta vegetariana (baja en lácteos, huevo y/o pescado) es segura en la ERC siempre que sea diseñada por una nutricionista/dietista o nutriólogo experto en enfermedades renales, para evitar la desnutrición y el daño renal. Sus principales beneficios son los siguientes:
1- Los alimentos vegetales controlan el sobrepeso y la obesidad, porque contienen menos calorías que los de origen animal, y sus fibras causan sensación de plenitud y saciedad temprana, disminuyendo la ingesta alimentaria.
2- Disminuyen el riesgo cardiovascular. Mas de la mitad de los pacientes con ERC desarrollan enfermedad cardíaca, debido a que los riñones controlan la presión arterial al regular el volumen sanguíneo y los niveles de sodio (nutrimento inorgánico más abundante de la sangre). Así, un mal funcionamiento del riñón podría elevar la presión; y de igual forma la hipertensión arterial, si no es bien controlada, causaría mayor daño renal. Los alimentos vegetales transforman este círculo vicioso en un círculo virtuoso, reduciendo el riesgo cardiovascular, porque contienen muy poco sodio, y son ricos en fibras, magnesio y antioxidantes, nutrimentos reguladores de la presión, el colesterol y los triglicéridos. Las fibras bloquean la absorción intestinal de las grasas y de las sales biliares (componentes de la bilis esenciales para la absorción de las grasas), estimulando la entrada del colesterol malo o colesterol-LDL al hígado para sintetizar nuevas sales biliares.
3- Las fibras fermentables de la dieta (pectina, gomas y mucílagos) retardan el vaciamiento gástrico de los alimentos y regulan la absorción de la glucosa, evitando los grandes picos de la glucosa sanguínea (hiperglucemia) y disminuyendo los requerimientos de insulina, por lo cual controlan y evitan la aparición de diabetes.
4- Es rica en antioxidantes (vitamina C, E, betacarotenos y bioflavonoides), protectores contra el daño producido por los radicales libres.
5- Retarda la progresión del daño renal, porque disminuye los niveles sanguíneos de fósforo, la acidez de la sangre, la presión de filtración renal y la pérdida de proteínas por la orina.
Aunque la dieta vegetariana es rica en potasio, su contenido se reduce dejando en remojo durante 6-12 horas los víveres, las leguminosas (habichuelas, gandules, lentejas, etc) y los vegetales, cambiando el agua de cocción y consumiendo frutas congeladas.