P: ¿Necesitan los pacientes diabéticos tomar algún suplemento nutricional?
R: El diccionario del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos define suplemento nutricional como: “Producto que se añade a un régimen de alimentación. Un suplemento nutricional se toma por la boca y, por lo general, contiene uno o varios ingredientes alimentarios (como vitaminas, minerales, hierbas, aminoácidos y enzimas)”. Estos suplementos no están llamados a sustituir ningún alimento de la dieta, sino a complementarla para lograr un buen funcionamiento del organismo. La mejor “píldora nutricional” son los alimentos, ya que aportan diversos nutrimentos y fitoquímicos adicionales para preservar la salud. Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA, 2019) no existen evidencias claras sobre los beneficios derivados del uso rutinario de estos suplementos por parte de los pacientes diabéticos, a menos que tengan alguna deficiencia específica. Una dieta saludable, completa, equilibrada, que incluya una gran variedad de los diferentes grupos de alimentos (leguminosas y granos integrales; cárnicos, lácteos y nueces; grasas saludables; frutas y verduras) proporciona todos los nutrimentos que necesita el paciente diabético. No obstante, la ADA recomienda vigilar los niveles de vitamina B12 en los diabéticos tratados con metformina, sobre todo si estos pacientes presentan anemia y neuropatía periférica (calambres y adormecimiento de las extremidades); pues este medicamento interfiere con la absorción de la vitamina B12, situación que es agravada en los envejecientes, vegetarianos y por el uso prolongado de antiácidos. Tampoco se justifica el uso rutinario de suplementos de antioxidantes, tales como vitaminas C, E y beta carotenos; y no existen evidencias sobre la seguridad de su uso a largo plazo. Según la ADA el picolinato de cromo, la canela, la curcumina y la vitamina D no deben usarse rutinariamente para controlar la glucemia. Sin embargo, podría ser necesario el uso de multivitamínicos en situaciones especiales, tales como en mujeres embarazadas y lactáreas; envejecientes, vegetarianos y en aquellos diabéticos obesos sometidos a dietas muy bajas en calorías y bajas en hidratos de carbono. Consumir al menos 5 porciones al día de frutas frescas y vegetales- ¡5 colores diferentes!- es la mejor fuente de vitaminas y minerales. También aportan bioflavonoides antioxidantes (antocianinas, flavonas, quercetina, etc) y fibras para controlar el hambre y la obesidad; la glucemia, el colesterol y los triglicéridos; la hipertensión y el riesgo cardiovascular.