P: ¿Qué son las dietas “restringidas en carbohidratos”?
R: Son aquellas dietas cuyo contenido de carbohidratos (hidratos de carbono) está por debajo de la proporción que debe tener una dieta saludable (45-65% de la energía total diaria). La proporción de energía varía según la severidad de la restricción de los carbohidratos: Dietas Moderadas en Carbohidratos o DMC (26-44%), Dietas Bajas en Carbohidratos o DBC (10-25%) y Dietas Muy Bajas en Carbohidratos o DMBC (menos del 10%). Tradicionalmente las dietas restringidas en carbohidratos han sido utilizadas para el tratamiento de la obesidad. Las DMC y DBC permiten el consumo de ciertos alimentos cardioprotectores (granos integrales, leguminosas, frutas, vegetales, nueces y semillas) ricos en fibras, magnesio, vitaminas-B y polifenoles, substancias que reducen el riesgo cardiovascular y la incidencia de diabetes (Kirkpatrick y col. J.Clin. Lip, 2019). Las DBC y DMBC son promovidas entre los pacientes prediabéticos y diabéticos para controlar la glucemia y otros factores de riesgo cardiometabólico (hipertensión y elevación del colesterol); también para tratar el acné, Alzheimer, cáncer y síndrome de ovario poliquístico. Algunos reportes anecdóticos sugieren que las DBC y DMBC mejoran el estado de ánimo, la función cognitiva y el nivel de energía cuando se pierde peso. Erróneamente se piensa que las DMBC son más saludables que los patrones dietéticos tradicionales. Las DMBC generalmente son cetogénicas o tipo KETO, debido a que su alto contenido de grasa favorece la producción de cetonas, utilizadas por el cerebro y otros órganos como una fuente alternativa de energía debido a que estas dietas aportan muy poca cantidad de carbohidratos (20-50 gramos al día); y sabemos que el cerebro necesita un mínimo de 100 gramos de carbohidratos al día. Lo único científicamente demostrado hasta la fecha es que las dietas KETO son beneficiosas para las epilepsias que no responden a los medicamentos anticonvulsivantes. En la prevención y remisión de la diabetes mellitus-2 los resultados no son concluyentes. Las DBC y DMBC producen mayor pérdida de peso a corto plazo (6 meses) que las dietas hipocalóricas-pero no a largo plazo-; disminuyen el hambre, se pierde mucha agua, se puede perder más masa muscular; y por su alto contenido de grasa saturada pueden aumentar los niveles del colesterol-LDL (“malo”). ¡No usarlas sin supervisión médica!