P: ¿Qué es el hígado graso no alcohólico y cuál es su manejo dietético?
R: El hígado graso no alcohólico (HGNA) es la acumulación mayor del 5% de triglicéridos en el hígado, sin historia de haber consumido alcohol. Es una enfermedad crónica muy común en los países desarrollados; y un problema de salud pública que afecta al 10-24% de la población mundial y al 24-45% de los estadounidenses. Se observa en el 5-10% de los niños entre 2 y 18 años de edad; y es más frecuente en los obesos, tanto niños (36-80%) como adultos (60-95 %). Otros factores de riesgo, además de la obesidad, son: dislipidemias (aumento de triglicéridos y colesterol), síndrome metabólico y diabetes mellitus.
El HGNA generalmente es benigno, aunque en el 10-30% de los casos puede evolucionar hasta Esteatohepatitis no Alcohólica o EHNA (inflamación y lesión del hígado con aumento de las enzimas ALT y AST); y de estos pacientes el 20-30% puede progresar hasta cirrosis hepática.
Un porcentaje muy pequeño podría degenerar en cáncer o hepatocarcinoma primario y falla hepática (Spooner MH y Jump DB, Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2019). No existe ninguna terapia específica para prevenir y tratar el HGNA y la EHNA; sin embargo, estas condiciones pueden mejorar controlando los factores de riesgo (obesidad, dislipidemias, síndrome metabólico y diabetes mellitus):
1- Aumentar el consumo de frutas y verduras.
2- Disminuir o eliminar azúcares, bebidas alcohólicas y azucaradas, gaseosas y productos endulzados con jarabe de maíz alto en fructosa, ya que el hígado convierte esta fructosa en grasa (pero no la fructosa de las frutas). Preferir los granos integrales, para controlar la diabetes.
3- Consumir aceite de oliva o canola. Eliminar las grasas saturadas, presentes en frituras, manteca, carnes grasosas, embutidos y lácteos enteros; y las grasas trans, presentes en comidas rápidas, snacks, margarinas de barra, etc.
4- Consumir pescados grasos (atún, salmón, sardinas, etc) ricos en omega-3. Los suplementos de omega-3 (EPA y DHA) retardan la progresión del HGNA y controlan los triglicéridos, un factor de riesgo cardiovascular.
5- Evitar las dietas de reducción muy estrictas y los períodos de ayuno prolongado. Ejercitarse 150-200 minutos a la semana; pues, perder 3-10% de peso mejora el HGNA y la EHNA.