CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

P: ¿Qué es mejor comer durante esta cuarentena, yuca o casabe?

R: El confinamiento en nuestros hogares, como medida para controlar la pandemia del coronavirus, nos ha obligado a modificar nuestro estilo de vida, incluyendo la alimentación, que junto con una pobre o ninguna actividad física aumentan el riesgo de ganar unas libritas de más, dificultando controlar los niveles sanguíneos de azúcar, colesterol y triglicéridos.
La mayoría de las personas prefieren comer casabe antes que yuca, puesto que en la práctica diaria las dietas para tratar la obesidad y la diabetes incluyen el casabe y eliminan la yuca.
Sin embargo, a la hora de elegir los alimentos de nuestra dieta es necesario tomar en cuenta no sólo su precio, su sabor y la opinión de la vecina, sino cuál es su valor nutricional, sin obviar nuestro estado de salud.
La yuca y el casabe son alimentos ricos en almidón y fibra, pero contienen muy poca cantidad de proteínas y grasa, salvo si se añade aceite; pero además contienen minerales (sodio, potasio, calcio, magnesio, etc), vitamina C, complejo B y algunos antioxidantes.
Una onza de yuca cocida proporciona 49 calorías, 0.38 gramo de proteínas, 11 gramos de almidón, 0.47 gramo de azúcar; apenas 0.58 gramo de grasa y 0.5 gramo de fibra; incluyendo 58 miligramos de sodio y 68 miligramos de potasio.
En contraste, 1 onza de casabe aporta casi el doble de las calorías y los nutrimentos que la yuca: 85 calorías, 0.72 gramo de proteínas, 20 gramos de almidón (incluyendo 0.9 gramo de azúcar), 1 gramo de fibra y muy poca grasa (0.15 gramo); pero contiene significativamente más sodio (337 miligramos) y potasio (144 miligramos) que la yuca.
En una torta de casabe de 3.5 onzas y 15 centímetros de diámetro hay más energía (299 calorías ) que en 1 taza de yuca cocida partida en trocitos (237 calorías).
Por otro lado, la yuca tiene un índice glucémico (capacidad para elevar el azúcar de la sangre) de 55%, y el casabe 48%.
Hecho este análisis concluimos con la frase de Paracelsus: “El veneno se encuentra en todo y no hay cosa alguna que no lo contenga. Es la dosis la que lo convierte en tóxico o curativo” ¡Sea usted el jurado!