CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

P: ¿Por qué los pacientes obesos con COVID-19 tienen mayor riesgo de desarrollar una infección severa comparados con quienes tienen un peso saludable?

R: A principios de la pandemia entre los grupos más vulnerables a desarrollar infecciones severas por el coronavirus (SARS-Cov-2) y con mayor mortalidad se identificaron los envejecientes (mayores de 60-65 años), diabéticos, y quienes tenían afecciones cardiovasculares (especialmente, hipertensión arterial), respiratorias o renales, padecimientos frecuentes en asiáticos y afroamericanos (poblaciones de riesgo). Según un estudio francés (Siminnet y col. Obesity, abril-2020) la probabilidad de requerir ventilación mecánica invasiva para los pacientes con COVID-19 ingresados en Cuidados Intensivos fue 7 veces mayor en quienes tenían un índice de masa corporal (IMC) mayor de 35 kg/m2 (obesidad II y III), comparados con los no obesos (IMC menor de 25 kg/m2). En New York los pacientes con COVID-19, menores de 60 años, con obesidad grado-I y grado-II/III tuvieron una probabilidad de ser ingresados en UCI 1.8 y 3.6 veces mayor, respectivamente, comparados con quienes tenían un peso normal o sobrepeso (Lighter J y col. Clin Infect Dis, abril 2020). Los obesos tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones severas por COVID-19 y mayor mortalidad porque (Sattar N y col. Circulation-AHA, 17 mayo-2020):
1- La grasa abdominal presiona el diafragma dificultando la respiración y la eliminación de bióxido de carbono. En los diabéticos obesos hay acumulación de grasa en las células beta del páncreas lo cual disminuye la producción de insulina, aumenta la glucemia y disminuye la respuesta inmunológica del organismo.
2- La obesidad está relacionada con inmunosupresión, hipertensión, diabetes, enfermedad coronaria, apoplejía, fibrilación auricular y falla cardíaca.
3- El receptor de la enzima convertidora de angiotensina-2 (ECA-2) al cual se adhiere el virus SARS-CoV-2 se expresa en cantidades más altas en el tejido adiposo que en los pulmones.
4- La obesidad aumenta el riesgo de trombosis, y los pacientes con COVID-19 severo cursan con un estado de coagulación intravascular diseminada.
5- El tejido adiposo de los obesos es “pro-inflamatorio”, lo cual agrava la tormenta infamatoria de citocinas del COVID-19 caracterizada por aumento de interleucina-6 (IL-6) y proteína-C reactiva (PCR).