P: ¿ Cuál es la dieta que debe llevar un niño autista?

R: El Autismo pertenece a un grupo de trastornos neuropsicológicos o Trastornos del Espectro Alimentario (TEA). Su prevalencia mundial es de 1 por cada 175 niños. Es común por debajo de los 3 años de edad y afecta cinco veces más a los niños que a las niñas.

Se caracteriza por déficit en la comunicación, la interacción social y la conducta; retardo para hablar; poco interés por jugar con otros niños y aislamiento; contacto visual deficiente, convulsiones, alteraciones inmunológicas y síntomas gastrointestinales: diarrea, estreñimiento, distensión y cólicos abdominales, reflujo gastroesofágico, etc. Su incapacidad para expresar adecuadamente su dolor o molestia gastrointestinal verbalmente, la manifiestan en forma de chillidos, berrinches, agresión y autoabuso. Pueden ser ritualistas y a veces apenas comen uno o dos alimentos, rechazando la variedad de textura, provocando deficiencias nutricionales.

En su origen se han implicado factores genéticos, ambientales y dietéticos. Diversas investigaciones relacionan el consumo de leche y cereales con gluten, con alergias, intolerancias alimentarias y trastornos conductuales. Se postula que estos niños no pueden digerir completamente la caseína de la leche ni el gluten, presente en trigo, cebada, centeno y en la avena contaminada; por lo cual se producen: gluteomorfina y caseomorfina, sustancias que pueden atravesar la membrana intestinal, pasan a la sangre y llegan al cerebro, alterando su metabolismo y la liberación de ciertos neurotransmisores.

Las dietas libres de caseína y gluten parece que disminuyen la hiperactividad, los berrinches y los problemas gastrointestinales; mejoran el lenguaje, la atención, la maduración cerebral, la interacción social, el aprendizaje y la comunicación en los autistas. Su recomendación requiere más evidencias científicas, pues la información actual procede de estudios pequeños y de testimonios anecdóticos de padres y maestros.

Además de los lácteos y cereales con gluten, deben eliminarse: alimentos procesados y enlatados, saborizantes, preservantes, colorantes y edulcorantes artificiales, alimentos alergénicos (soya y maní).

Consumir víveres, arroz integral, maíz, papas, leche de almendra; leguminosas, frutas y vegetales frescos (sin insecticidas) y suficiente agua para combatir el estreñimiento; aves de corral, cerdo, pescado, huevos del campo, aceites de oliva y canola.

El niño debe comer en un ambiente tranquilo y participar en la selección y preparación de los alimentos.