CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

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Jimmy Barranco Ventura

P: ¿Sabes quiénes echaron a Pedro en el pozo?
R: Primavera, 1951. Nace Pedro, nace Juan; dos hermanos gemelos, cuates del mismo panal. Juan vive en el campo y Pedro en la capital. Juan, achica terneros en cada atardecer. Y, al rayar el alba, bebe en su jarra plateada un burbujeante fluido blanquecino teñido de chocolate, que brota de las henchidas ubres de su vaquita. Juan come majarete, avena y arroz con leche rica; huevos, aves y tilapias. Juan bebe agua fresca de la tinaja, y disfruta el morir soñando.
En su borrico cabalga, llenando de vegetales y víveres sus árganas. Trae plátano, yuca, batata y rulo del campo; zanahoria, aguacate, lechuga y repollo; tomate, berenjena y molondrones del huerto; mango, lechosa y piña; mandarina, china y cereza; y en verano, se refresca con agua de coco, limonada y champola de guanábana, anón o tamarindo.
Pedro pide su herencia; y en guagua viaja hasta la ciudad.
Fluyen automóviles y trenes, por elevados, túneles y pasos a desnivel; lujo y fantasía centellean noche y día; discotecas y música pop, perreo y reguetón. Control remoto, video-juego y televisión; torres y multifamiliares. La gente vive muy cerca, pero distante. El fantasma del progreso, la tecnología y la globalización ha engañado a Pedro.

Tres placeres que matan, entre sus garras lo atrapan; y como duendes encantadores (grasa, azúcar y sal) lo han echado en el pozo de la adicción:

1- La grasa saturada se convierte en colesterol; endureciendo sus arterias e infartando su corazón. Pizzas, hamburguesas, pica pollo y hot dogs. Obesidad y diabetes la regla son, y no la excepción.

2- El azúcar de maltas y gaseosas; dulces, golosinas y bizcochos. Y, cual veneno andante, encanto de los infantes, se esconde entre los peligrosos chichitos abdominales. Brilla la pista arterial, pavimentada con azúcar, manteca y sal. De repente, resbala Pedro, y cae herido sobre la daga del mal. Se funden sus células beta, el páncreas cesa de trabajar; y del azúcar, su amargo dulzor sabe a diabetes, triglicéridos y colesterol.

3- La sal del salero, papitas y enlatados, longaniza, mortadela y salami, está minando la vida de Pedro: hipertensión, infartos y derrame cerebral. -¡Pobre Pedro!- Exclama Juan.

Nace el 2017, un tiempo para reflexionar: Y tú, hermano, ¿eres Pedro o Juan?

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