CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

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Jimmy Barranco Ventura

P: ¿Qué relación existe entre alimentación, diabetes mellitus y enfermedad de Alzheimer?

R: La salud y la enfermedad empiezan por la boca, pues “somos lo que comemos”. El sedentarismo y el alto consumo de cereales refinados, azúcares, bebidas azucaradas, gaseosas y grasas, provocan obesidad, elevación de los triglicéridos y un estado inflamatorio crónico. Estas condiciones de riesgo afectan la circulación sanguínea y el buen funcionamiento de los diferentes órganos, incluyendo el páncreas que producirá menos insulina (o la insulina es de mala calidad); y esto impide que la glucosa entre a los tejidos para ser metabolizada. De esta forma, se eleva la glucemia (diabetes mellitus) dañando los vasos sanguíneos, las neuronas y otros órganos.
1- La deficiencia de insulina altera el metabolismo cerebral de la glucosa, afectando la memoria y la comunicación entre las neuronas. Al Alzheimer se le ha llamado “diabetes tipo-3”porque desde sus estadios iniciales (incluso antes de que se detecten sus primeros síntomas) se asocia con deficiencia y resistencia a la insulina a nivel cerebral (Steen E. y col. 2005, Journal of Alzheimer’s Disease).
2- Una dieta rica en azúcar y cereales refinados eleva la glucemia y altera el metabolismo de la glucosa, causando resistencia a la insulina y diabetes tipo-2, condiciones éstas que aumentan el riesgo de padecer Alzheimer, con deterioro de la memoria y de la capacidad cognitiva, debido a la acumulación cerebral de beta-amiloide (Taylor MK, Am J Clin Nutr 2017). El alto consumo de bebidas azucaradas se asocia también con una disminución del volumen cerebral y alteración de la memoria (Pase MP y col. Alzheimers Dement 2017).
3- El consumo dietético de vitamina B12, vitamina D, zinc y omega-3 (abundante en pescados grasosos) protege contra el Alzheimer porque disminuye los depósitos cerebrales de material amiloide (Mosconi L, BMJ 2014).
4- Una dieta rica en aderezos para ensaladas, nueces, pescado, aves, tomates, verduras crucíferas (brócoli, coliflor, repollo, col, nabo, rúcula, rábano, berro, etc), frutas y vegetales de hojas verdes obscuras; pero pobre en lácteos enteros, carnes rojas, vísceras y mantequilla disminuye el riesgo de sufrir Alzheimer en un 38% (Gu Y y col. Arch Neurol 2010).
5- Finalmente, una vida activa y una alimentacio´n saludable disminuyen el riesgo de diabetes, enfermedad de Alzheimer y enfermedades cardiovasculares.

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