P: ¿Qué es el envejecimiento saludable?
R: El término envejecimiento saludable se define com un estado positivo y libre de enfermedades. Al envejecer la mayoría de los problemas de salud son el resultado, no sólo de la presencia de enfermedades crónicas que coexisten en un mismo sujeto, sino de la interacción de las mismas con el propio proceso de envejecimiento, y dicha interacción genera una modificación en la capacidad funcional que finalmente repercute en sus hábitos de vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Envejecimiento Saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. Así, envejecer de manera saludable no significa envejecer sin enfermedades; sino ser capaz de hacer durante el máximo tiempo posible las cosas a las que damos valor. Según una teoría, los genes contribuyen un 25% al envejecimiento, y los factores ambientales influyen 75%. Las radiaciones iónicas, los radicales libres, los hábitos tóxicos, el estrés y la mala alimentación dañan los genes, reduciendo la división celular, y al alterar diferentes funciones vitales acortan la vida. En el poema “Hilos de Plata” de nuestro recién publicado libro “Espinelas sin Espinas” establecemos 5 pasos para llegar a la tercera edad sin achaques:
1- Mantener una actitud positiva frente a los problemas cotidianos, evitando toda angustia y preocupación. Ver siempre “el vaso medio lleno de agua”. Una madre que pasa su vida cuidando a un hijo discapacitado acorta su vida unos 10 años.
2- Controlar el estrés, porque las situaciones estresantes liberan cortisol y substancias inflamatorias, disminuyendo las defensas. Esto facilita las infecciones bacterianas que causan mutaciones de los cromosomas y acortan la vida. ¡Por más que madrugues no amanecerá más temprano!
3- Alejarse de los vicios. El cigarrillo, el alcohol y el consumo de drogas ilícitas afectan ciertos genes sensibles provocando diversas enfermedades: cáncer, cirrosis hepática, diabetes, enfermedades neurológicas y cardiovasculares, etc.
4- Comer con moderación, prefiriendo el consumo de alimentos saludables: granos integrales, pescados grasos, lácteos semidescremados o descremados; 5 porciones diarias de frutas y verduras, ricas en fibras, nutrimentos inorgánicos y vitaminas antioxidantes; aceite de oliva y nueces.
5- Practicar ejercicios físicos con regularidad para controlar el estrés, evitar la depresión, estimular el sistema inmunológico y prevenir las enfermedades crónicas.