P: ¿Cuáles factores influyen en el patrón alimentario de los adolescentes?

R: La adolescencia es una etapa decisiva en el desarrollo humano por los importantes cambios fisiológicos, psicológicos y sociales que en ella ocurren y que condicionan tanto las necesidades nutricionales como los hábitos alimentarios y de comportamiento.

Es un período muy vulnerable a los cambios alimentarios donde ocurren variaciones en la preferencia de alimentos y en los hábitos alimentarios; y la actitud hacia los alimentos que desarrollen los adolescentes influirá no solo en su salud sino en la de sus futuros hijos y dictará los modelos alimentarios de la siguiente generación (Moreno Villares JM y Galiano Segovia MJ, Pediatr Integral 2015).

Según estos autores el comportamiento alimentario del adolescente está determinado por numerosos factores “externos” (características familiares, amistades, valores sociales y culturales, medios de comunicación social, conocimientos nutricionales, experiencias y creencias personales) e “internos” (características y necesidades fisiológicas, imagen corporal, preferencias y aversiones alimentarias, desarrollo psicosocial, salud, etc).

Los jóvenes pasan gran parte del tiempo fuera de casa y consumen comida preparada, por lo general, rica en calorías y grasa. También, es común que salten alguna comida y tengan picas frecuentes. Moreno y Galiano citan los principales factores que influyen en la elección de la comida por un adolescente:

1- El acceso fácil y a bajo precio de comida de alto contenido en grasas y azúcares y pobre valor nutricional, como: papitas fritas, pizzas, hamburguesas, bebidas gaseosas, etc; y el acceso limitado que tienen a comidas saludables atractivas para ellos.

2- Percepción de que la comida natural, pobre en grasas, y muy nutritiva tiene poco sabor.

3- Falta de conocimiento acerca de lo que es una alimentación adecuada y el impacto sobre la salud de una alimentación insana.

4- La falta de padres dispuestos a modelar una alimentación saludable.

5- Aumento en los trastornos de la conducta alimentaria, por miedo a ganar peso, el deseo de ganar masa muscular y el impacto negativo de la publicidad alimentaria.