CONSULTORIO DE NUTRICIÓN. Sonda de gastrostomía

CONSULTORIO DE NUTRICIÓN. Sonda de gastrostomía

Jimmy Barranco Ventura

P: Mi abuelo tiene Parkinson y le han colocado una sonda de gastrostomía para alimentarse. ¿Cómo debo alimentarlo para evitar complicaciones?

R: La sonda de gastrostomía es un tubo que se introduce por el abdomen para administrar el alimento directamente al estómago. Se utiliza en aquellos pacientes que no pueden alimentarse por la vía natural, por más de 4-6 semanas, como sucede en los casos de: enfermedad de Parkinson, Alzheimer, depresión, apoplejía, parálisis cerebral, estados vegetativos, esclerosis múltiple, etc. La alimentación por gastrostomía es mejor que por una sonda nasogástrica, porque disminuye el riesgo de neumonía por aspiración, otitis, inflamación del esófago, lesiones nasales, etc; garantiza una vía para alimentar e hidratar al enfermo y administrarle sus medicamentos.

Estas sondas pueden ser colocadas en el quirófano (gastrostomía quirúrgica) o mediante la introducción de un tubo por la boca hacia el estómago (gastrostomía endoscópica percutánea: PEG, por las siglas de su nombre en inglés), procedimiento, este último, realizado por un gastroenterólogo. La gastrostomía no es recomendable en pacientes terminales o con una esperanza de vida menor de 6-8 semanas, si hay alto riesgo de sangrado, en casos de peritonitis, si hay líquido en la cavidad abdominal, insuficiencia cardíaca o respiratoria descompensada y obesidad mórbida. A la hora de alimentarse, el paciente debe estar semisentado.

La alimentación diaria (mezcla casera o fórmula nutricional) puede dividirse en varias tomas de 200-500 mL, administradas cada una en 15 min (con jeringuilla de 50 mL) o en 45-60 minutos (usando bomba de infusión y bolsas de alimentación). La infusión de todo el volumen del día en 18-24 h, usando bolsa y bomba de infusión, reduce los episodios de diarrea y aspiración bronquial. Debe medirse el volumen gástrico residual, antes y después de cada toma o cada 4h con una jeringuilla de 50 mL; pues un residuo mayor de 250-300 mL, aumentaría el riesgo de neumonía por aspiración. Las mezclas o fórmulas deben administrarse a temperatura ambiente, para lograr mejor tolerancia. La parte externa de la sonda de gastrostomía debe limpiarse diariamente, de dentro hacia afuera, de forma suave con agua y jabón; secar meticulosamente el estoma (orificio de la piel), aplicarle una solución antiséptica y cubrirlo con gasa estéril.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas