P. Profesor, el alcalde de Santo Domingo Norte creía que los rellenos en Altos del Cerro estaban controlados por el Servicio Nacional de Protección Ambiental, según la promesa del Ministro del Ambiente, pero no estaba enterado de que tal acción hace tiempo fue abandonada y los depósitos de escombros no se han detenido ¿será que el Cinturón Verde de Santo Domingo no tiene un Padrino que le defienda?
R. Es que el Cinturón Verde de Santo Domingo, creado y protegido por el propio Presidente de la República en 1993, actualmente tiene tutela legal, pero no institucional, pues tan pronto se eliminó el Consejo Nacional de Asuntos Urbanos, esta inmensa franja verde que rodea y protege las aguas que llegan o se originan en el Gran Santo Domingo, ha sido abandonada a su suerte, pues el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, quien legalmente asume las responsabilidades del Conau, ha perdido la total gobernanza de estos espacios vitales de la capital dominicana y su entorno.
Es muy lamentable que una obra tan importante, de tanta trascendencia, vital para el porvenir de la capital dominicana, la urbe más grande del Caribe y la América insular, no tenga ningún estamento oficial, ninguna dependencia estatal que formalmente se ocupe de garantizar su integridad a través del tiempo y del espacio. ¿Cómo explicar el abandono del Cinturón Verde, si es el único vínculo real, la correa de transmisión y la única conexión existente territorialmente que une a todos los municipios del Gran Santo Domingo?
Es decir, el verdadero vínculo entre las municipalidades, el puente necesario para construir sinergias y compartir potencialidades para construir un futuro común, debería sustentarse territorialmente y establecer vasos comunicantes, donde el agua sea el medio por el cual todo pueda fluir libremente, como por fuerza de gravedad y, precisamente, ese es el papel para el cual fue creado el Cinturón Verde, para unir el centro con la periferia, para llevar la fuerza citadina o los sectores suburbanos, para definir los marcos territoriales sin separarlos.
Esta Obra Maestra concebida para hacer de Santo Domingo una ciudad moderna en América, ambientalmente segura, hermosa y rodeada por agua, tomando lo mejor del Continente Europeo, pero con los ajustes locales; la cual tuvo la orientación del Gobierno Italiano, quien concibió a la capital dominicana engalanada por un gran “Parque Fluvial”, aprovechando el privilegio que le otorga su naturaleza con tres grandes ríos, Ozama, Isabela y Haina.