P. Profesor, el Jardín Botánico Nacional acaba de concluir su X versión del Festival de Plantas y Flores que celebra anualmente, resaltando esta vez el valor de las áreas protegidas y la flora para el desarrollo del E coturismo ¿cuáles son y dónde están esas riquezas naturales con que cuenta el país para el fomento de un turismo de naturaleza?
R. Así fue, ya se está haciendo costumbre que todos los años, el Jardín Botánico Nacional abra sus puertas a los ciudadanos para que disfruten de uno de los eventos educativos, científicos y más agradables que se puede ofrecer a todo público, sin importar la edad o el nivel de educación que tenga; la exhibición de las plantas y el encanto de las flores.
La novedad de esta décima versión del festival, es que entre los eventos educativos, se preparó un panel de expertos para compartir con el público participante, el valor de las áreas protegidas y las plantas para el desarrollo del Ecoturismo. Por un espacio de dos horas y media, los presentes estuvieron haciendo un recorrido por las costas dominicanas, sus montañas, ecosistemas especiales y ambientes más valiosos de la geografía dominicana.
Desde los cayos Siete Hermanos hasta Cabo Francés Viejo, pasando por los manglares de Estero Balsa, Manzanillo, Icaquitos, Buen Hombre, Estero Hondo, Bahía de Luperón, Yásica – Laguna Gri Gri, sin pasar por alto las especies botánicas únicas o endémicas de El Morro de Monte Cristi, Isabel de Torres, Los Haitises de Cabarete – El Choco y zona de Serpentina de Gaspar Hernández.
De igual manera se pudo conocer la singularidad de los valiosísimos ecosistemas y sus riquezas botánicas asociadas de Cabo Cabrón y Cabo Samaná, la inmensa zona de humedales del Bajo Yuna, el litoral de Los Haitises, las costas de Miches, lagunas y manglares de Nisibón, Maimón, Macao y Bávaro, pasando por Punta Espada, Bayahíbe y desfilar por la costa Sur hasta llegar a Beata y Alto Velo en Pedernales.
Pero antes ascendimos desde la isla Cabritos, cinco metros bajo el nivel del mar, hasta la cima del Pico Duarte, con más de tres kilómetros de altura. Saltando de la Sierra de Baoruco, pasamos por encima de la Sierra de Neiba, para contemplar la Pelona, Alto Bandera, Las Neblinas, Ébano Verde y recalar en Quita Espuela, La Canela y Guaconejo (Cordillera Septentrional).
Riquezas y valores de una naturaleza encantada que siempre nos espera para entregarnos sus secretos…