P. Profesor, a propósito del asalto a la Reserva Científica de Quita Espuela y la participación de la Academia de Ciencias y la UASD, ¿estas instituciones hacen ciencia o activismo ambiental?
R. Ambas cosas a la vez. La UASD y la Academia de Ciencias de la República Dominicana, aunque distantes en el tiempo (la UASD viene desde la época Colonial y la Academia todavía no alcanza el medio siglo), tienen un punto de coincidencia: su horizonte es “el conocimiento”, ambas transitan por la senda de “la verdad científica”, ambas operan y “las mueve la razón”.
Quita Espuela es una “Reserva Científica”, máxima categoría de protección que existe en el mundo, según las normas de conservación internacionalmente aceptadas.
Es decir, se trata de la categoría de manejo 1-A de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IA-UICN), o Área de Protección Estricta, donde la principal actividad compatible, es la investigación científica, quedando relegada a un segundo, cualquier uso ulterior, por más valioso o importante económica o socialmente que resulte, en vista de la sensibilidad ambiental que posee y a los tesoros de la naturaleza que contiene o resguarda.
Esta Reserva Científica se creó en el 82 para proteger los bosques vírgenes o primarios, con una complejidad climática muy curiosa, al combinar bosque pluvial con bosque nublado los cuales ocupan el firme y las laderas de Quita Espuela y la Canela, hábitat natural del Solenodonte y la Jutía, dos mamíferos fósiles que aún sobreviven dentro de su territorio y las únicas especies forestales milenarias que existen en la cabecera de la cordillera Septentrional (Sabina sin Olor o Cerilla racemiflora).
Son estas las razones que mueven a la UASD y la Academia a defender la integridad ecosistémica de esta área protegida, ante la agresión de “1,2 Tree y Hacienda Ambrosía”, empresas ubicadas en su entorno.