Pregunta del lector: ¿Cómo puedo darme cuenta de que mi pareja es posesiva?
Respuesta de la terapeuta: La pareja posesiva es insegura, tiene miedo al abandono y cree que su estabilidad emocional depende del otro.
Uno de los comportamientos más característicos es la dependencia emocional, asfixiar al otro mediante comportamientos de persecución o acecho, lo que incluye aparecerse de sorpresa a los lugares donde la pareja se encuentra. También llama constantemente por teléfono para saber qué hace y con quién está.
Existe una marcada tendencia a suprimir o limitar la autonomía. La pareja se ve condicionada a no salir ni visitar con frecuencia a los familiares.
El cónyuge con rasgo de personalidad dependiente y temor al abandono, manipula a la pareja para que deje de trabajar. También, podría desmotivarla para que no curse estudios técnicos o universitarios, para que sea dependiente económicamente y no le abandone.
Otra característica importante son los celos, que adquieren matices obsesivos. Los pensamientos de infidelidad son recurrentes y le provocan malestar por lo que puede reaccionar violentamente.
Estos celos son irracionales porque la infidelidad solo existe en sus pensamientos. No hay evidencias ni justificaciones. La persona crea historias poco creíbles que responden a distorsiones cognitivas generadas por sus inseguridades.
La pareja posesiva absorbe emocionalmente a su cónyuge, quiere saber hasta lo que piensa. Usa el chantaje emocional para controlar y lograr que la persona renuncie a su identidad e independencia, lo que lacera su autonomía.
La disfuncionalidad en la relación con un cónyuge posesivo eleva el nivel de estrés emocional dado el control y la manipulación experimentados.