Pregunta del lector: ¿Es posible la alianza de un hijo y su padre contra la madre?
Respuesta de la terapeuta: Sí, es posible que se establezca ese tipo de alianza, sobre todo, cuando la relación de pareja es conflictiva y la disfunción se hace crónica.
El Dr. Salvador Minuchin hace referencia a este tipo de triángulo como coalición. Se conforma cuando el grado de tensión en la pareja conyugal se incrementa, se intensifica y se transforma en una situación insostenible, y se recurre a uno de los hijos, involucrándolo para disminuir la tensión.
Existen diferentes formas de incluir al hijo identificado. Una de ellas es contarle los problemas de la pareja, de manera que tome partido y enfrente al otro miembro. Por otro lado, se busca el apoyo, la cercanía emocional y que se preocupe por su estado emocional.
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El padre que trianguliza conforma una alianza con el hijo en beneficio propio y en oposición al otro.
¿Cuáles son las implicaciones de esta alianza? En primer lugar, además del malestar emocional que provoca, mantiene la estabilidad de la disfuncionalidad. El conflicto no se aborda, por lo tanto, no se resuelve y se activa cuando aparece otra situación que gatilla la tensión entre ambos.
El hijo triangulizado queda atrapado entre el conflicto de lealtad al tener que elegir con quien aliarse y las tensiones propias de la dinámica, por lo que aparecen sentimientos de tristeza, ansiedad, culpa y somatizaciones que se pueden manifestarse a través de posibles enfermedades.
Lo adecuado y funcional es que la pareja enfrente sus conflictos y libere a sus hijos.