Pregunta de la lectora: Mis hijos estudiarán fuera del país, ¿Cómo debo manejar el duelo?
Respuesta de la terapeuta: Muchas familias experimentan la emancipación de los hijos como un duelo y no como un proceso natural de independencia delimitada por la distancia física.
El proceso de separación del nido parental dependerá de las características de cada familia, no es lo mismo para una que aglutina en la que autonomía y la distancia no están adecuadamente gestionadas, que para una desligada que se distingue por una autonomía marcada.
Por otro lado, tenemos la familia abierta, flexible que se adapta a los cambios y reconoce el derecho de los hijos a asumir sus decisiones y gestionar la autonomía sin inseguridades ni miedos.
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Reflexione cuidadosamente sobre cómo ustedes, como padres, estimularon a sus hijos a valerse por sí mismos, a ser cautos en el autocuidado, tomar decisiones, preservar la integridad, alimentarse saludablemente y ser precavidos con las nuevas amistades.
A los hijos hay que darles un voto de confianza. Los padres que han estado presentes en su desarrollo de sus hijos durante 19 años saben quiénes son sus hijos y de lo que son capaces.
Usted como madre, en su tarea de ejercer es función con hijos adultos jóvenes, tiene la oportunidad de afrontar sus miedos e inseguridades confiando en ellos y haciéndoles entender que usted estará bien.
Esta etapa puede ser para usted una oportunidad de asumir proyectos personales que había pospuesto o, quizás, de replantearse nuevos propósitos.
No se trata de un duelo, sino de una etapa de desarrollo que hay que experimentar con optimismo.