Pregunta de la lectora: ¿Cuáles son las características de una persona resiliente?
Respuesta de la terapeuta: Los expertos han observado a personas cuyas condiciones naturales y su actitud frente a la vida las hacen resilientes. Otras aprenden a serlo.
La resiliencia es, sin duda, la capacidad de sobreponerse a las situaciones adversas que suceden durante la vida y que activan una serie de actitudes y formas de pensar que les permiten obtener resultados positivos.
Son personas capaces de aprender de las experiencias dolorosas y adversas, que asumen los problemas con actitud resoluta, es decir, actúan con decisión y firmeza. No temen a equivocarse, porque entienden que existen otras posibilidades.
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No quiere decir que estas personas no se molesten ni lloren ni se sientan abatidas, frustradas e impotentes. Son capaces de comprender esos sentimientos, pero tienen la fervorosa convicción de que saldrán adelante.
Otra de las características distintivas es la capacidad de dialogar con personas que les puedan orientar; de igual forma, saben a quién acudir para pedir apoyo. Toman su tiempo para concentrarse en la búsqueda de soluciones sin detenerse solo en lo que sienten.
Son personas coherentes con sus emociones que reconocen sus sentimientos en los momentos de crisis, sin embargo, son conscientes de que tienen la capacidad de seguir hacia adelante.
Además, evitan autoinculpaparse y reconocen que mantener los pensamientos obsesivos improductivos no conduce a soluciones eficaces, por lo que no les atribuyen un significado importante. Si aparecen, los dejan pasar y se concentran en aquellos que les puedan transmitir sosiego y esperanza, y que les permitan observar alternativas para elegir posibles soluciones.