Consultorio Familiar: ¿Las madres son amigas de sus hijas?

Consultorio Familiar: ¿Las madres son amigas de sus hijas?

Soraya Lara de Mármol

Pregunta de la lectora: ¿Las madres son amigas de sus hijas?

Respuesta de la terapeuta: Es preferible considerar que la madre es una persona de confianza y que provee seguridad, protección y amor, funciones básicas que ayudan a establecer un vínculo de apego seguro.

La relación de madre e hija es asimétrica porque ambas ocupan posiciones distintas en el contexto familiar. La madre está en una posición jerárquica de autoridad con funciones dirigidas a establecer un vínculo de confianza que permita explorar el mundo, alejarse y acercarse con seguridad.

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Desde que nace el hijo, la madre lo cuida, alimenta y protege, y crea un clima emocional que propicia la seguridad y la confianza para que se desarrolle hasta alcanzar la autonomía.

Cuando una madre pretende ser la mejor amiga de su hija, es probable que los límites que definen los roles y las funciones se diferencian pobremente y se pierda el respeto a la autoridad y a los requerimientos que impliquen orientación, consejos y protección.

La relación de una madre con su hija estará condicionada por los patrones aprendidos en su propia infancia y el tipo de vínculo establecido con sus padres.

El estilo de apego seguro, inseguro o evitativo internalizado por la madre en su infancia, la dependencia emocional, el miedo al rechazo o al abandono, o el rol que jugó en su estructura familiar, como por ejemplo ser hija parental, condicionará, no tan solo la relación entre ambas, sino que buscará comprometer a la hija emocionalmente para que no la abandone o se separe y de esta forma satisfacer sus necesidades emocionales.

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