Contaminación de canal podría afectar juegos olímpicos en Brasil

Contaminación de canal podría afectar juegos olímpicos en Brasil

 Río de Janeiro.  Muñecos mutilados, zapatos, envases de plástico de toda clase y hasta un casco de moto aderezan el repugnante olor a metano que desprende la basura acumulada en las orillas del canal del Fundão, en la Bahía de Guanabara, escenario de la bahía  que cibirá del 2 al 9 de agosto la primera regata de vela que servirá como evento de prueba para la cita olímpica en la que participarán cerca de 300 deportistas de 34 países.

“Será vergonzoso, quizá algún participante sea atropellado por un sofá, una bolsa de plástico o ve tú a saber lo que está flotando ahí”, dijo hoy a Efe el biólogo Mario Moscatelli, que lleva más de 20 años reclamando soluciones medioambientales para este enclave.

Afirmó que el gran problema de la Bahía de Guanabara es que se ha convertido en “una gran lata de basura y una gran letrina” y está alimentada por ríos que “se han transformado en ríos de basura y desechos».

“Yo no dejaría que mi hijo entrase en el agua sin estar vacunado contra la hepatitis A”, dijo el investigador sobre posibilidad de contraer esta enfermedad por la contaminación de la bahía.

El presidente de la Compañía Estatal de Aguas y Resiudos (CEDAE), Wagner Victer, declaró el lunes que “si una persona se sumerge ahí puede coger la hepatitis A, no hace falta ser médico para saberlo” e indicó que todos los ciudadanos deberían vacunarse.   El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, informó recientemente de que el “objetivo” para 2016 es conseguir la descontaminación de un 80 % de las aguas de la ensenada y que para ello se destinarán 2.000 millones de reales (cerca de 910 millones de dólares).

A 741 días del comienzo de los Juegos Olímpicos, la licitación para la descontaminación se ha anunciado para dentro de un mes.   “Es una obra que dura 12 meses, así que enero de 2016 es una fecha bastante tranquila, un compromiso bastante holgado”, aseguró Victer a medios locales el pasado lunes.

El Instituto Estatal de Ambiente (Inea) instalará ecobarreras a lo largo del recorrido de los participantes en la regata del próximo agosto pero Moscatelli no parece conforme con la medida.   “Funcionará más o menos para los residuos, pero no con el coliforme fecal. Como no sean detritos de dinosaurio, no sé cómo va a impedir el paso de las bacterias”, ironizó el biólogo.

El Ayuntamiento de Río de Janeiro incluye doce acciones diferentes en sus planes medioambientales en la zona entre las que destaca el Programa de saneamiento de los municipios del entorno de la Bahía de Guanabara (PSAM), presupuestado en 1.500 millones de reales (alrededor de 682 millones de dólares).

Los proyectos desarrollado para atajar el problema no han dado sus frutos y Moscatelli se queja del fracaso de muchos de ellos debido a la falta de mantenimiento por parte de la administración.

“La solución pasa por un cambio en la clase política, de los gestores públicos en Brasil donde, desgraciadamente, impera la impunidad y prevaricación. No falta dinero, no falta tecnología…lo que falta es profesionalidad en el buen uso de los recursos públicos”, afirmó Moscatelli.