El exadministrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) César Sánchez, defendió ayer la firma del contrato con Odebrecht para la hidroeléctrica de Pinalito, y se desvinculó de los sobornos que el consorcio brasileño pagó para la obtención de obras en el país.
También el expresidente del Senado Andrés Bautista, dijo que no tiene ningún vínculo con Odebrecht ni en los casos de corrupción que le son imputados a esa empresa.
Ambos exfuncionarios comparecieron ayer por ante el procurador general, Jean Rodríguez, para ser interrogados sobre los sobornos por US$92 millones pagados por Odebrecht a funcionarios e intermediarios aún no identificados.
¿Sin calidad? Sánchez descalifica a Participación Ciudadana y a todos los que objetan su designación en la comisión del Gobierno para investigar el proceso de licitación de la hidroeléctrica Palomino, enrostrándoles que en 2009 denunció que el proyecto Pinalito, el único que él firmó con Odebrecht por US$131 millones, estaba sobrevaluado, y todos se quedaron callados.
Refirió que siendo director técnico de la CDEEE en la administración de Marcelo Jorge, el proyecto fue engavetado, y que posteriormente, cuando en el gobierno de Hipólito Mejía éste lo designó al frente de esa empresa, hizo una revisión de ese proyecto.
“Cuando hicimos esa revisión al proyecto hubo que reducirle US$10.5 millones, siendo la primera vez en toda la historia de contratos en el país que un adendum se hace para reducirle precio, y eso lo hice yo”, señaló Sánchez.
Explicó que ese proyecto fue originado por dos donaciones de gobiernos extranjeros, y que para el mismo se hicieron dos estudios previos: uno lo hizo la Agencia Internacional de Cooperación Japonesa (Jica), y el otro, que fue la revisión del estudio final sobre cuya base firmó el contrato, lo hizo la MWH Américas con una donación de US$400,000 que le dio la embajada de Estados Unidos en el país.
Agregó que se llamó a licitación pero como el Gobierno no tenía financiamiento y Odebrecht lo presentó en un 100%, la propia embajada escogió a ese consorcio.
Indicó que aunque los préstamos de los US$131 millones para la ejecución de la obra se aprobaron durante su gestión, y todo estaba listo para el inicio de la obra, como el 16 de mayo estaba muy cerca, el presidente Hipólito Mejía le dijo que lo dejara al próximo gobierno.
Sánchez deploró que ahora “ la virtud de un hombre como era Hipólito la quieren convertir al revés, y eso duele, a mí me molesta”, dijo Sánchez.
El exfuncionario llegó a la Procuraduría casi una hora antes de la que fue citado, acompañado de su hijo.
Bautista, de su lado, llegó a la Procuraduría acompañado de altos dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM).