El avance de la pandemia del covid-19 y la declaratoria de estado de emergencia en el país han llevado al Poder Judicial y al Ministerio Público a disminuir aún más los servicios que ofrecen a la ciudadanía, con la suspensión de las labores en el edificio de la Suprema Corte de Justicia y Procuraduría General de la República, y modificaciones de horario en las oficinas de Atención Permanente.

En la edificación que comparten la alta corte y el órgano persecutor del sistema judicial nadie estaba laborando ayer y sus entradas eran custodiadas por agentes policiales y militares que avisaban de la nueva disposición a las personas que acudían a ese sitio.

En el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en el Distrito Nacional, la Oficina de Atención Permanente no laboró ayer, pero sí lo hará hoy, como parte de una disposición para, en la medida de lo posible, volver interdiaria la labor de este tribunal que conoce las solicitudes de medidas cautelares, las acciones de amparo y los hábeas corpus.

Entre las dependencias del Ministerio Público que seguían abiertos en este palacio estaban el despacho de la Procuraduría Fiscal, el Centro de Atención al Ciudadano y el médico legista.

Audiencias fijadas. Dos abogados acudieron a las 10:50 de la mañana por audiencias de hábeas corpus fijadas para ayer las 11:00, pero los policías le informaron que estas serían hoy a las 9:00 de la mañana y que cualquier documento debía ser depositado en el buzón.

Los abogados insistían en que desde la Oficina de Atención Permanente le habían comunicado que tenían audiencias para ayer.
El presidente de la Cámara Penal, Teófilo Andújar, salió del palacio y le dijo a uno de los abogados que su audiencia no sería hoy y al otro le indicó que una jueza interina vendría y conocería su recurso.

Actividad mínima en SDE. En el Palacio de Justicia de Santo Domingo Este la actividad era mínima. Solo operaba la Oficina de Atención Permanente, la cual conoció siete audiencias de medidas coercitivas, y el Departamento de Litigación Inicial del Ministerio Público.
Afuera habían familiares de arrestados que iban a llevarles ropas y comida al camión donde los tenían detenidos para ser transportados, algunos de ellos, a centros penitencias mientras otros permanecerían en el vehículo.

A poca distancia
Una docena de detenidos en el Palacio de Justicia de SDE estaban recluidos en un camión, con poca distancia entre ellos.
Según un fiscal, la mitad de ellos seguirían en el camión aunque serían llevados a otro sitio porque las autoridades penitenciarias no los quieren recibir si no es mediante una resolución judicial.