Quito.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, calificó hoy de “momentos difíciles”, pero “no terribles”, los que viven las fuerzas de izquierda o progresistas de América Latina y estimó que los “reveses electorales” experimentados por esas formaciones en los últimos tiempos son “retrocesos temporales».
En una entrevista televisada desde Milagro (suroeste) el mandatario señaló que, en todo caso “nadie debe ser imprescindible» y opinó que “los procesos deben superar a las personas». Así debe ocurrir, desde su punto de vista, con proyectos políticos como los de Cuba, Venezuela y Argentina después de la desaparición de líderes como Fidel Castro, Hugo Chávez y Néstor Kirchner, y también con la “Revolución Ciudadana” que él encabeza en Ecuador, dijo.
El mandatario, quien abandonará el poder en mayo de 2017, indicó que, pese a los “reveses electorales” que han experimentado las fuerzas progresistas en algunos países, el presidente de Bolivia, Evo Morales, al que citó como ejemplo, ganaría por amplio margen si en la actualidad se celebrasen elecciones en ese país.
También mencionó el reciente triunfo del presidente Daniel Ortega en las elecciones en Nicaragua y el gobierno de izquierdas que ejerce el poder en El Salvador. Y, aunque admitió que en Chile la presidenta Michelle Bachelet tiene “problemas”, existen “grandes posibilidades” de ganar las elecciones del próximo año para la coalición oficialista en ese país, dijo.
En cuanto a Ecuador, que celebrará elecciones presidenciales y legislativas en febrero de 2017, el mandatario auguró que el movimiento oficialista que lidera, Alianza País (AP) ganará con amplio respaldo de los votantes en los comicios, en los que su candidato a la presidencia será el exvicepresidente Lenin Moreno.
Pero “si llegamos a perder”, dijo Correa, “los procesos siguen”, pues “no son lineales”, por lo que pidió no asustarse ante esos posibles retrocesos, en especial si se toma en cuenta el tipo de “adversarios” con los que se enfrenta su proyecto político.
Entre esos oponentes mencionó los “grandes medios” de comunicación, instituciones como las cámaras de producción, “que son agencias de partidos de la derecha” y ciertos “poderes externos” que financian a organizaciones no gubernamentales “para que intenten desestabilizar permanentemente a gobiernos progresistas”, comentó. Para Correa, América Latina “nunca va a volver a ser” la de los años 90, “destrozada por el neoliberalismo”, pues sus ciudadanos tienen hoy una nueva conciencia, principios y valores.