Cosas atípicas que caracterizan al presidente Danilo Medina

Cosas atípicas que caracterizan al presidente Danilo Medina

La Constitución Dominicana en su artículo 8, establece claramente las responsabilidades del jefe de gobierno; le confiere el rango de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y todos los cuerpos de seguridad del Estado. Tiene facultad para designar ministros, otorgar indultos, moratorias y el deber de velar por la seguridad nacional y la recaudación e inversión fiel de las rentas nacionales.

Ser presidente amerita una gran responsabilidad, seriedad y gestión, y todos deben regirse por los parámetros que la posición les exige.

Sin embargo, las formas en las cuales deben llevar a cabo sus funciones es una tarea particular que va a depender de la personalidad de quien ostenta el cargo, desde Pedro Santana (14 de noviembre de 1844- agosto de 1848), primer presidente de República Dominicana, con su forma desproporcionada de administrar el poder; pasando por Joaquín Balaguer, quien gobernó el país en los periodos 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996, con un estilo paternalista y su forma discreta de asumir los retos públicos.

También está Leonel Fernández, sucesor de Balaguer, parecido al líder reformista, pero más enfocado en las relaciones internacionales, caracterizado por la construcción de grandes obras de infraestructura y la modernización del país (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012).

No se puede dejar de mencionar a Hipólito Mejía (2000-2004) y su peculiar forma de gobernar, quien  enfocó su gobierno en el desarrollo de la agricultura. Su forma llana de dirigirse a los medios de comunicación fue un sello pintoresco, que no siempre era aceptado de la mejor manera y que lejos de aumentar su popularidad la disminuyó, generando controversias por sus afirmaciones.

Y por último, el actual presidente Danilo Medina, quien llega a la mitad de su periodo presidencial con buenos niveles de popularidad debido a su forma de administrar el Poder Ejecutivo. Es el presidente latinoamericano mejor valorado, según la firma encuestadora mexicana Mitofsky.

Medina es definido por muchos como atípico y por otros, como un político en la búsqueda de popularidad, aunque con esto se gane la antipatía de otros funcionarios.

El presidente Medina, un hombre con apariencia sobria, pero con una personalidad fuerte y al mismo tiempo coloquial que ha salido a flote en cada una de sus apariciones públicas y ha conectado con la población, hasta el punto de ser considerado para ocupar nuevamente el cargo en un nuevo periodo, aun cuando la Constitución lo prohíbe.

Pero ¿qué cosas ha hecho Danilo para ser tan popular? Desde que fue juramentado como presidente, Danilo Medina dejó muy clara su línea distintiva en materia de administración pública, al tomar medidas que iban desde la prohibición de la exhibición de su fotografía en oficinas públicas y la reducción del uso de vehículos oficiales y guardaespaldas, hasta la cancelación de fiestas y canastas en festividades navideñas, atendiendo a la austeridad que ameritaba la situación económica dominicana con la implementación de la reforma o paquete fiscal el pasado año.

Expresó, además, públicamente que la ciudadanía tiene derecho a la protesta e implementó las visitas sorpresa a distintas instituciones, municipios y provincias con el objetivo de impulsar acciones de desarrollo.

Esta iniciativa de visitas es donde más se ha podido ver su forma de ser afable y estricta. Muestra de ello es la famosa llamada a un ingeniero al cual reprochó, de forma tajante, su irresponsabilidad por el descuido de una obra asignada.

El compartir las costumbres de los lugares que visita, transitar a pie por los polvorientos o encharcados caminos, comer, hablar y hasta bromear con los lugareños, son cosas que nunca faltan en esta, para muchos, popular estrategia de su gobierno.

El mandatario originario de Arroyo Cano, en San Juan, ha asumido posicionamientos y acciones que no siempre han mantenido contentos a todos los espacios de toma de decisión, pero sí a gran parte de la población.  Ese es el caso de la asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) al renglón de la Educación, tal y como siempre ha establecido la Constitución, pero que ningún presidente había otorgado.

También se cuenta la sustitución de la ministra de Educación tras el reclamo de los ciudadanos, o su  participación en actos masivos de otras religiones disidentes del oficial catolicismo.  En ese sentido, se recuerda su participación en la tradicional concentración cristiana evangélica «La Batalla de la Fe» el Día de Año Nuevo, visita  que ningún mandatario había realizado antes, y la que reafirma su peculiar forma de actuar.

Otras medidas, como dejar sin efecto el aumento al cobro del 1% a placas de vehículos, el aumento a la tarifa eléctrica, la devolución de la reforma al Código Procesal Penal, impulsar la tanda extendida en la Educación básica, iniciar el Plan Nacional de emergencia (9-1-1), la revisión y posterior adecuación al contrato con la minera internacional Barrick Gold y la promulgación de la debatida Ley de Naturalización, son otras de las acciones que cuentan con la aceptación en la población.

Rectitud. Temas tan delicados como el contrato entre la empresa minera Barrick Gold y el Estado dominicano, así como la Ley de Naturalización han despertado en el mandatario reacciones muy reacias respecto a la injerencia de otras naciones en asuntos dominicanos.  El presidente ha alzado su voz en discursos para dejar clara su posición de no tolerar dicha situación .

Puntualidad. La impuntualidad es una falta de respeto que Danilo ha dejado claro a sus funcionarios que no tolera. Muy por el contrario a sus antecesores recientes,  él ha sido puntual en cada uno de los actos públicos en los cuales participa.

Sin embargo, esta forma atípica de gobernar de Medina no convence a todos los estratos de la población, cuando sus oponentes manifiestan que eso es simplemente una forma de captar adeptos, que no es algo nuevo y que solo busca la popularidad y aumentar el liderazgo tanto fuera como dentro de su partido.

Sean cuales fueran las razones,-llámese estrategia, forma de ser o búsqueda de trascendencia- lo cierto es que le han funcionado y solo el tiempo dirá cual de todas es la correcta.

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