Las principales compañías suplidoras de papel han aumentado los precios en hasta un 30% durante los últimos seis meses, con una demora para atender los pedidos que alcanza en estos momentos los 45 días de media.
Según se ha explicado, el problema estriba en un acelerado incremento de pedidos online que al ser canalizados en pequeños paquetes individuales embalados en cartón, que ha propiciado también una mayor demanda de este producto que, si bien no solo afecta a embalajes y cubiertas de libros.
Eso se suma a la escalada de precios en los fletes marítimos y sus consecuentes retrasos de suministros.
La situación ha aumentado los costos de las editoras.
No obstante, hay quienes esperan que el problema del encarecimiento sea coyuntural y que devendría en factores desencadenantes de una nueva crisis de largo alcance.