Mientras que el estado de Texas está experimentando un incremento considerable en el número de casos de coronavirus, los equipos de las Grandes Ligas, los Astros de Houston y los Vigilantes de Texas, ambos juegan en el Joven Circuito, se han visto afectados directamente por la COVID-19.
Los Astros confirmaron que uno de sus jugadores había dado positivo al coronavirus y los Vigilantes también decidieron cerrar el campo de entrenamiento que tienen en Surprise (Arizona). Sin embargo, ambos equipos, que no tienen los campos de entrenamiento en Texas, indicaron que la situación no era motivo de alarma. El gerente general de los Astros, James Click, informó de que el equipo tenía a un jugador en las instalaciones de primavera, en West Palm Beach (Florida), que había dado positivo al coronavirus.
Clark aseguró que el jugador estaba ya controlado y que los procedimientos del equipo ayudaron a evitar cualquier propagación más allá del pelotero afectado, que ya se encontraba en aislamiento. Los Astros no dieron a conocer el nombre del jugador ni si pertenecía a la plantilla de las plantilla de los 40 del primer equipo o de la ligas menores.
“No hubo otras pruebas positivas”, señaló Click, sin que tampoco diese a conocer la cantidad de jugadores y personal que se sometieron a la prueba del coronavirus. Los Nacionales de Washington, actuales campeones de la Serie Mundial, que comparten con los Astros el complejo recientemente construido, no lo tienen abierto a sus jugadores.
En cuanto a los Vigilantes, el equipo decidió cancelar las actividades que habían estado supervisando en su campo de primavera en Arizona. Aunque no ha habido pruebas positivas o presuntos casos de coronavirus, la organización decidió hacer una pausa mientras la liga clasifica las pruebas y los protocolos relacionados con la salud de los jugadores y el personal del equipo que trabaja en las instalaciones.
Las infecciones y el cierre de los campos de entrenamiento, debido al coronavirus, complican aún más las posibilidades para tener un inicio de la temporada en un futuro cercano. Las Grandes Ligas y la Asociación de Jugadores siguen sin poder llegar a un acuerdo laboral que les permita establecer un calendario de preparación y el inicio de la temporada 2020, que de iniciarse quedaría reducida a menos de un tercio de los 162 partidos que se juegan regularmente.