El dirigente comunitario Andrés Mañon, la viceministra Raysa Bello y el coronel De Los Santos García
El domingo 30 de agosto del 2020, en medio del toque de queda decretado por las autoridades desde el pasado 19 de marzo, se registró un incidente en La Loma del Chivo, del Barrio 27 de Febrero, que probablemente es un evento cotidiano en muchas barriadas del Gran Santo Domingo.
Sucedió que decenas de jóvenes del sector, que se resistían a someterse a las severas restricciones del toque de queda, decidieron permanecer en la calle jugando baloncesto y reaccionaron violentamente a la orden de una patrulla policial para que se recluyeran en sus hogares, respondiendo a los uniformados con un ataque de piedras y botellas. Por lo menos dos miembros de la Policía resultaron heridos.
Unos días después, específicamente el viernes 4 de septiembre, dirigentes de las juntas de vecinos y de otras organizaciones del sector, incluyendo el club de baloncesto Bloque Lomero, convocaron a un encuentro entre los jóvenes protagonistas del suceso y representantes de la Policía, encabezados por el supervisor de la zona, coronel Gabriel De Los Santos García, y en presencia de la prensa pidieron disculpa a la institución del orden y se comprometieron a colaborar con las autoridades para hacer cumplir las medidas de protección frente al Covid-19.
De acuerdo a una reseña periodística publicada en la fecha, los comunitarios fueron enfáticos en que estarán vigilantes para que entre sus vecinos se respete el toque de queda y las normas de distanciamiento físico. A partir de ese momento no se ha vuelto a producir ningún incidente parecido y en el sector ya no se juega al gato y al ratón, una práctica muy usual generada por la presencia policial en los barrios populares desde que comenzó el periodo de confinamiento.
La respuesta al incidente, articulada por el reconocido dirigente comunitario Andrés Mañón, con el apoyo de la viceministra de asistencia social del Ministerio de Salud, Raysa Bello, mostró que aún en los barrios pobres y reputados como problemáticos, el diálogo y la concertación representan una herramienta útil para resolver diversos conflictos sociales.
La autoridad moral del liderazgo comunitario
Si algo enseña esta experiencia es que prácticamente en todos los barrios y comunidades del país existe un liderazgo social con suficiente respeto y autoridad moral para representar a la colectividad social e influir positivamente en su comportamiento.
Es bueno recordar que fue La Loma del Chivo una de las primeras comunidades del país en organizarse por cuenta propia para poner en marcha una campaña de educación ciudadana y empoderamiento social dirigida a contener el impacto de la pandemia. Lo hizo el 11 de agosto de este año y desde entonces en ese sector se ha reducido significativamente la tasa de contagio y hasta la fecha no se ha conocido ningún fallecimiento por la enfermedad.
Pero lo más interesante de todo es que iniciativas comunitarias similares también se han organizado en el barrio La Zurza, de la Capital; el municipio Santo Domingo Norte; en la zona de Verón-Punta Cana, provincia Altagracia; y en el distrito municipal de Santana, Peravia, con idénticos resultados positivos.
La voluntad del presidente Abinader
Estas iniciativas de integración comunitaria, que han sido motivadas por el llamado del presidente Luis Abinader, para que los diversos sectores de la sociedad, se unan a la campaña contra la pandemia, han sido evaluadas por el propio mandatario y el Gabinete de Salud coordinado por la vicepresidenta Raquel Peña, impartiendo instrucciones al ministro de Salud, Plutarco Arias, para que sigan apoyando su expansión a todo el país.
Me consta que el ministro de Salud y parte importante de su equipo han iniciado la coordinación con la Confederación Nacional de Juntas de Vecinos (CONAJUVE), las principales organizaciones sociales de Santo Domingo Norte y todo el movimiento comunitario involucrado en estas experiencias para lanzar una gran ofensiva nacional orientada a fortalecer la respuesta social ante la principal amenaza sanitaria que ha enfrentado el país en muchos años.
La idea es que en todas las comunidades donde exista un liderazgo social interesado en actuar en defensa de su población, se pueda contar con el apoyo de las autoridades sanitarias y del Gabinete Social, que dirige Tony Peña Guaba, para articular la participación comunitaria en la necesaria campaña de educación, sensibilización y responsabilidad social contra la amenaza del Covid-19. (19 de diciembre, 2020)