1/3 Al presidente Abinader, el liderazgo político, empresarial y social.

El transcurrir de la especie humana por la tierra representa un viaje indetenible, un encuentro con la naturaleza inagotable, transformando y convirtiendo la cotidianidad en un hacer utilidad que va paralela a ese discurrir. Desde el simple encuentro primario con trozos de rocas, maderas, osamenta animal, hasta inimaginables y complejas inventivas de orden mecánica y tecnológica. Un común denominador al que Edward O. Wilson define en su libro: “Los orígenes de la creatividad humana” como “búsqueda innata de la originalidad, el descubrimiento de nuevas entidades y procesos, la resolución de retos antiguos y la revelación de otros”, se encuentra en la creatividad; ella es responsable de encontrarnos viviendo en medio de los mayores cambios disruptivos tecnológicos vividos por la humanidad.

Un ejemplo de este comportamiento humano, sin duda alguna, sangre íntima de su ser, es la aparición de la Inteligencia Artificial.

Esta realidad tecnológica con origen en una pregunta que se hiciera Alan Turing en el año 1950 (con visos de juguetería): ¿Pueden las máquinas pensar?

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Y esta interrogante se convirtió en un pensar indetenible hasta alcanzar la repuesta ya visible, tocable que, al momento de escribir este trabajo, anda en los dispositivos de más de 100 millones de personas. Nos referimos al Chat GPT 3 y 4.

Los Chat GPT 3 y 4 representan actuales y esenciales atributos de la inteligencia artificial, consisten en sistemas tecnológicos, que operan como una relación de preguntas del usuario y respuesta automática del sistema. El Chat GPT3 da respuestas a preguntas y construye resúmenes de textos sobre eventos hasta el año 2021. El GPT 4, el cual los expertos proyectaban que llegaría en dos o tres años, hizo presencia en cuatro meses, con capacidad para dar respuestas a preguntas, resumir textos y procesar imágenes.

La presencia indetenible de estos instrumentos impulsa de modo dramático a las grandes compañías tecnológicas invertir multibillonarias inversiones en las herramientas referidas.

No hay dudas que asistimos a la cúspide de la creatividad e innovación humana, como expresa Bill Gate “es el cambio más importante en la historia de la tecnología”.

Simultáneamente, con esta revolución tecnológica, avanza la computación cuántica (súper computador) siete veces más capaz que las conocidas, tratando de alcanzar alto grado de optimización en el mundo computacional que hoy conocemos.

Esto es fruto de la creatividad, fundamental para que instituciones públicas y privadas obtengan el máximo provecho en la toma de decisiones.

Deloitte, importante institución de asesoría en alta gerencial, define la creatividad como “un sustantivo y un verbo”, significando que la creatividad no es de modo excepcional habilidad, es al mismo tiempo acción.

En este escenario de disrupción tecnológica, la creatividad interactúa con la innovación, convirtiéndose esta última en el instrumento, que hace posible articular los cambios vitales que han de manifestarse en crecimiento, prosperidad y ventaja competitiva ya sea para la nación o un sector de la misma.