Una periodista extranjera me preguntó hace algún tiempo: ¿Por qué los dominicanos emigran principalmente a Nueva York y no a otras ciudades de Estados Unidos, cuando en esa nación se supone que hay oportunidades para todo? En el momento, la única respuesta que se me ocurrió fue que nuestra colonia es muy grande, tanto que todos tenemos un primo allá.
Fue una respuesta empírica basada en la mirada inmediata sin analizar factores muy poderosos como el derecho de los humanos a la movilidad en busca de una mejor calidad de vida.
En todas las investigaciones realizadas sobre la emigración de los dominicanos fluye el factor socioeconómico: el desempleo, los bajos salarios, la falta de oportunidades, la desigualdad que se profundiza pese al cacareado crecimiento económico y la economía de ingresos medios que pregonan los gobiernos. Pese a ello, la diáspora dominicana creció entre los años 2021 y 2022.
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En el último mes, medios internacionales como la BBC se han preocupado por el fenómeno migratorio dominicano y han revelado que el saldo migratorio del país es negativo porque el año pasado se fueron 29 mil personas más que las que entraron, según cifras del Estados Unidos.
De acuerdo con el reportaje de la BBC, la emigración sigue en aumento y los jóvenes no pretenden regresar al país porque donde son acogidos tienen garantizados los derechos fundamentales, algo quimérico todavía en este país.
Más del 73 por ciento de los emigrantes va a Estados Unidos, el 11 por ciento va a España y solo el 2 por ciento a Italia. Más de dos millones de dominicanos residen en el exterior, lo que implica el 20 por ciento de la población.
En Nueva York, los dominicanos somos cerca de un millón y la cuarta población más grande de latinos en Estados Unidos.
Conforme a los datos del INDEX, la cantidad de inmigrantes supera en número a los habitantes de provincias como Barahona, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez y otras reflejadas en el censo.
La diáspora podría perfectamente elegir al presidente dominicano si tomamos como base la cantidad de votantes en las últimas elecciones.
Un detalle humano muy importante es la solidaridad de los dominicanos; son los nexos familiares la principal razón por la que la comunidad dominicana emigra a Nueva York. Siempre es a esa ciudad, aunque la presencia de dominicanos aparece en todos los estados de la Unión.
Cuando se emigra, siempre es en busca de mejor suerte. En los 80, muchos profesionales egresados de las universidades se fueron a Nueva York a trabajar como taxistas, otros de meseros en restaurantes; hicieron familias allá y sus descendientes, aunque quieran, no regresan porque las condiciones de vida que llevaron a sus padres a emigrar no han variado.
Derechos fundamentales como la educación y la salud son precarios, lo que limita el ascenso social y las oportunidades de progreso. En el reportaje de la BBC figura la baja calidad de la educación y la aspiración de los padres a una educación de calidad, por lo que pagan altas sumas en colegios y universidades privadas con la esperanza de que sus hijos alcancen al menos un trabajo decente.
Mientras el crecimiento no se mire desde la óptica del desarrollo humano, todo el que quiera progresar se irá del país a ejercer los derechos que le niegan en nuestro país.