Crisis de combustibles Haití sigue con brotes violencia

Crisis de combustibles Haití sigue con brotes violencia

HAI01. PUERTO PRÍNCIPE (HAITÍ), 04/11/2021.- Decenas de personas esperan hoy para conseguir gasolina en una estación, en Puerto Príncipe (Haití). Las aglomeraciones de gente tratando de repostar combustible son una constante desde hace una semana en Haití, llegando a crearse situaciones de caos y violencia con la intervención de miembros de la Policía Nacional. El pasado jueves se reinició el suministro de combustible después de semanas de escasez generada por el bloqueo del reparto del producto por parte de bandas armadas, pero la distribución ha sido desigual y desordenada. EFE/ Orlando Barría

Escasez. La gente sigue agolpada en las plantas

Se han dado casos tan violentos que la Policía ha tenido que intervenir en medio de la tensión y el nerviosismo de Haití

Las aglomeraciones de gente tratando de repostar combustible, una constante desde hace una semana en Haití, derivaron ayer, jueves, en situaciones de violencia entre las personas que hacían fila y grupos de policías.

Hace una semana se reinició el suministro de carburante después de semanas de escasez generada por el bloqueo del reparto por parte de bandas armadas, pero la distribución ha sido desigual y solo están abiertas algunas gasolineras de Puerto Príncipe, donde a diario se forman muchedumbres más o menos caóticas.

En una gasolinera en la zona de Kafou Tifou, el nerviosismo y malestar era patente este jueves después de un incidente en el que las personas que esperaban en la fila desde la madrugada se enfrentaron a golpes con policías.

Según testigos, agentes de policía fueron a la gasolinera, golpearon a los presentes para saltarse la fila y se aprovisionaron de carburante y, tras el incidente se refugiaron en el interior del establecimiento, dijo a Efe un hombre, identificado como Hubert Michael.

Este hombre aseguró que los agentes le golpearon “tres veces” en el estómago con un fusil y dejaron malherido a otro hombre, al pegarle en la cabeza por un galón. “Los policías se convirtieron en comerciantes de combustible.

Vienen a comprar para venderlo” a un precio de hasta 40 dólares por galón y, para ello, “golpean a los desafortunados que hay en el surtidor”, denunció. Esto ocurre a pesar de que la Policía Nacional prohibía a sus agentes “usar su uniforme de servicio para hacer fila en los surtidores de gasolina”.

Las bandas han retenido por semanas el combustible

Hace una semana se reinició el suministro de combustible

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