Cristo Rey con un incremento de los delitos electrónicos

Cristo Rey con un incremento de los delitos electrónicos

El plan piloto de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro” tuvo como epicentro el barrio de Cristo Rey en junio de 2021, con las estrategias de recolección y entrega voluntaria de armas de fuego e identificación del registro de motocicletas.

Si bien es cierto que los munícipes de ese populoso sector coinciden en afirmar que hace mucho no experimentan casos de homicidios tan relevantes como en otras ocasiones, tal y como se refleja en las estadísticas de la Policía Nacional, que reporta una significativa reducción de los homicidios en los 17 primeros días del mes de mayo de 2024 con un 9.77, mostrando una reducción a la fecha de 4.02 puntos, comparado al mismo período del año anterior que era de 13.79 en el país.

Ahora Cristo Rey se enfrenta a otra modalidad delictiva, de acuerdo con Ramón Torres, dirigente comunitario de Cristo Rey, los jóvenes que antes salían a las calles a atracar usando mayormente como medio de transporte un motor y como arma una pistola, ahora se han digitalizado, por lo que la delincuencia ahora lleva por nombre de delitos electrónicos. “Una persona que conozco recientemente compró dos pares de tenis Jordan por cinco mil pesos, cuando el precio real es de 12 mil pesos cada uno, porque ese vendedor le dio un “tumbe” a la Nike de Estados Unidos”.

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“Junior”, nombre ficticio porque no reveló su identidad, confirmó que ahora su arma más poderosa no es una pistola, sino un celular, y en vez de balas para recargarla, lleva en sus bolsillos hasta 200 chips, los cuales usa uno por cada delito cometido para no dejar evidencias. “Los palomos de los policías de aquí no saben de eso, tiene que venir el FBI a buscarnos, y si nos encuentran como quiera vamos a viajar a Estados Unidos”.

Esta nueva forma de atracar les resulta mucho más rentable y hasta más confortable porque lo pueden ejecutar desde la comodidad de sus casas. Para tener tan solo una idea de lo lucrativo que les resulta, un chip cuesta alrededor de 50 pesos, y en cuatro delitos cometidos pueden generar hasta 800 dólares.

“Como investigador social de Cristo Rey realizamos un estudio de campo en el bajo mundo y nos dimos cuenta de que esos muchachos que realizan esas operaciones delictivas son verdaderos genios de las estafas cibernéticas”, señaló Torres, quien además me hizo la advertencia de que “tenga mucho cuidado a la hora de pasar su tarjeta de crédito en cualquier establecimiento comercial porque ese joven con su celular puede escanear la tarjeta y antes de hacer el próximo pago ya no tiene dinero”.

Desde la perspectiva de las autoridades

Juan Manuel Rosario, viceministro de Gestión migratoria y naturalización y responsable de la ejecución del Plan de seguridad ciudadana en el Distrito Nacional, explicó que las actitudes delictivas son producto de un contexto y una dinámica social.

“En la mediada que vamos avanzado y la sociedad se va tecnificando evidentemente que esos delitos y el mundo virtual también tendrá sus delincuentes”.

Puntualizó que ante este fenómeno delictivo están trabajando en coordinación con la Policía Nacional que tiene un departamento especializado para enfrentar estos delitos.

“En este período de la Seguridad Ciudadana estamos desarrollando otros temas, entre los que se encuentran los delitos cibernéticos, que consistirá en preparar 73 programadores con software especializados, es decir uno por cada barrio, que puedan estar al servicio de la comunidad”.

El doctor Rosario está convencido de que, con este plan de seguridad cibernética, el Distrito Nacional sentará las bases para crear una juventud, con una perspectiva diferente y que pueda utilizar sus conocimientos para bien. “El trabajo nuestro se basa en ir creando un nuevo ciudadano en la República Dominicana”.

Control de la delincuencia

En Cristo Rey la delincuencia está controlada con seis destacamentos policiales, un trabajo arduo entre comunitarios y autoridades, seminarios de seguridad ciudadana, patrullaje con todo su territorio e iluminación de sus calles. “Es importante no ver la delincuencia como un residencial cerrado porque tenemos en los alrededores barrios que sí tienen un alto nivel de delincuencia como son La Zurza, Capotillo, Altos de Arroyo Hondo y Villas Agrícolas, los cuales tienen una realidad de su desarrollo social totalmente diferente a la de Cristo Rey, pero incide en nosotros”.

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