La Iglesia Católica reclamó ayer a los cristianos una evangelización más audaz y capaz de poner en alto los valores culturales dominicanos, de modo que puedan redescubrir sus raíces. La Iglesia dio a conocer ayer su acostumbrada Carta Pastoral en ocasión de la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia.
Este año el documento se titula Pablo: Modelo de discípulo misionero. La iglesia dice que en el país hay muchos ambientes que todavía hay que evangelizar. Y añade que en los mismos debe hacerse un claro y definido anuncio de un Cristo vivo, con un mensaje capaz de ofrecer esperanza al mundo.
La Conferencia del Episcopado condenó lo que describe como el auge de las obras de la carne, entre las que cita el incremento del narcotráfico y la corrupción, la evasión fiscal, el sexo desenfrenado, el tráfico ilegal de personas y la prostitución. Para frenar esos males reclamó de los cristianos una evangelización que sea más audaz y capaz de poner en alto los valores culturales dominicanos y asegura que en el país hay muchos ambientes que todavía necesitan ser evangelizados.
Entre esos menciona empresarios y funcionarios gubernamentales, fuerzas del orden público y poder judicial, población urbana y rural, familias y jóvenes, dominicanos e inmigrantes.
En su Carta Pastoral, los obispos también criticaron el aborto y la infidelidad matrimonial, la violencia intrafamiliar, las relaciones prematrimoniales, el alcohol, la pornografía, el crimen, el abuso infantil y el indiferentismo.
Son muchos los ambientes en los que hay que hacer un claro y definido anuncio de un Cristo vivo, con un mensaje capaz de ofrecer esperanza al mundo. En muchos de ellos se manifiestan de manera descarada las obras de la carne, se consigna en el texto.
De la misma manera, los religiosos hacen mención de la proliferación de grupos y sectas que pululan por nuestros ambientes, de las que afirman que se presentan en los medios de comunicación, para crear un estado de confusión religiosa, al prometer una salvación fácil que crea falsas expectativas.
En personas poco formadas que se dejan arrastrar, apartándose de la Iglesia y de los sacramentos. Por eso se hace necesaria una formación más intensa para los discípulos misioneros.
Bajo el lema Pablo, modelo de discípulo misionero, la iglesia católica llama a sus fieles a imitar las acciones del apóstol y arreciar la evangelización, como vía para combatir los flagelos que afectan a la sociedad.
En alusión al problema migratorio, la carta indica que San Pablo es emigrante por vocación, se constituye en punto de referencia significativo para quienes se encuentran en esa situación.
La Carta Pastoral se emite antes del Día de la Virgen de La Altagracia, el 21 de enero. El año jubilar está dedicado a San Pablo.
La clave
Solidaridad
La carta expresa que el ejemplo de Pablo debe servir de estímulo para ser solidarios con los inmigrantes y promover en todas partes del mundo y con todos los medios posibles la convivencia pacífica entre las diversas etnias, culturas y religiones. En medio de la era de la globalización fría, frente al cristianismo, es necesario que los cristianos mantengamos el fervor apostólico de Pablo para proponer el mensaje de la salvación, teniendo en cuenta las diversas situaciones sociales y culturales y las dificultades particulares de cada uno como consecuencia de su condición de emigrante .