Expertos de salud criticaron ayer a EEUU por acaparar casi todo el suministro global de remdesivir, el único medicamento con licencia hasta ahora para tratar el COVID-19 y advirtieron que ese tipo de comportamiento fija un peligroso precedente para los esfuerzos mundiales de compartir los escasos tratamientos en medio de la pandemia.
El gobierno estadounidense anunció el martes que el presidente Donald Trump había conseguido un “excelente acuerdo” para comprar el fármaco producido por Gilead Sciences para el mercado estadounidense. El departamento de Salud dijo que Trump aseguró 500,000 tratamientos de la sustancia hasta septiembre, lo que representa 100% de la capacidad de producción de Gildead en julio y 90% de su capacidad en agosto y septiembre.
“Trump está haciendo todo lo posible para aprender más sobre terapias para salvar vidas del COVID-19 y garantizar el acceso a esas opciones para el pueblo estadounidense”, dijo el departamento en una declaración. Pruebas iniciales de remdesivir con pacientes hospitalizados con COVID-19 encontraron que aquellos que recibieron el medicamento se recuperaron más rápidamente que quienes no lo recibieron. Esa el único medicamento con licencia en EU y la Unión Europea para tratar a enfermos con síntomas graves de la enfermedad. Ohid Yaqub, un académico en la Universidad de Sussex, dijo que se trata de “una noticia decepcionante”.