La mayoría de los empresarios que desde marzo suspendieron los contratos a sus trabajadores no aportó el 30% a los sueldos, por lo que los empleados formales solo cobraron, en el tiempo que duraron sus contratos suspendidos, el 70% que depositó el Gobierno a través del programa Fase.
Con la resolución 07-2020 del Ministerio de Trabajo (MT), el Gobierno asumió el pago de la mayor parte del salario de los empleados (70%) y quedaba a opción del sector empresarial completar el sueldo de sus empleados, pero pocos accedieron a esto, ni siquiera en la primera quincena, luego de que las autoridades declararan el estado de emergencia por el COVID-19 en marzo.
Consciente de que no era una obligación de los empresarios completar los sueldos, el sector sindical ve esta acción como poco solidaria y mezquina, ya que entiende que por lo menos en el primer sueldo, bajo la pandemia del coronavirus, los trabajadores debieron recibir el salario completo.
“La mayoría de los empresarios no acudieron a ese llamado porque la petición del decreto debía responder a una acción voluntaria de los empresarios. Ellos se hicieron los chivos locos y los empleados se quedaron esperando”, dijo el sindicalista Rafael-Pepe-Abreu.
Indicó que con esta actitud de los empresarios se notó su mezquindad con los trabajadores, por lo que entiende que hay que replantearse la discusión sobre el tema de salario y ver el papel del Estado en la “vanguardización” de esa discusión hacia un futuro.
De su lado, el sindicalista Gabriel del Río dijo que esa actitud no tuvo sentido de solidaridad, ya que en esos momentos los trabajadores necesitaban de sus sueldos para satisfacer las necesidades de sus familias.
Oposición. El sector sindical mostró, además, su oposición sobre una nueva extensión de la suspensión de los contratos de los trabajadores, solicitada la semana pasada por el sector empresarial.
Entiende que una nueva extensión no será beneficiosa para la clase trabajadora y perjudicará más el salario número 13 de diciembre.