El abogado Vidal Potentini lamentó que los diputados aprobaron el contrato, en sesión relámpago y liberado de trámites.
El abogado Trajano Vidal Potentini entregó ayer en el Senado de la República un análisis jurídico del contrato de fideicomiso para la administración de la Termoeléctrica Punta Catalina, del cual dijo está plagado de inconstitucionalidades, incongruencias y que en el fondo es una privatización de un bien que ha costado más de 3 millones de dólares.
Previo a la entrega del documento, el presidente de la Fundación Justicia y Transparencia (FJT) explicó que entre los hallazgos está que se le entregará a una estructura privada la Termoeléctrica por 30 años, puesto que la Fiduciaria BanReservas tiene funciones inorgánicas y decorativas, según dice el contrato.
“Es un comité técnico compuesto por 5 personas, encabezado por Celso Marranzini, el que estaría durante esos 30 años en condiciones de vender todos los activos, sin que pase por las leyes de transparencia a partir del comité”, dijo.
Expresó que lo que se está haciendo es peor que una privatización y más bien es un regalo de todos los bienes de Punta Catalina incluyendo las dos plantas, pues no se ha hecho una auditoría técnica, sino que han valorado en 2,340 millones de dólares, además de que el gobierno les está entregando un millón de dólares y 100 millones de pesos para que el comité inicie sus operaciones.
Consideró que el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, como no es abogado, carece del análisis profundo del voluminoso contrato de esquema fiduciario y lamentablemente ha sido mal asesorado.