Contamos con herramientas que nos ayudan a identificar a grandes rasgos las necesidades paliativas de los pacientes, la Necpal, por ejemplo. Hay criterios clínicos, de laboratorios y de exámenes por patología que nos ayudan a identificar el momento en que no hay expectativas
de cura.
¿Cómo impactan los cuidados paliativos en la calidad de vida?
El deceso de un paciente con alto grado de dependencia y deterioro progresivo de sus funciones vitales, no debe implicar sufrimiento. Con la gestión de las necesidades e intervenciones adecuadas es posible resignificar el momento de la despedida.
¿Contamos en nuestro país con servicios especializados en cuidados paliativos?
Sí, y cada vez se unen más instituciones y profesionales en la creación de equipos con formación especializada para gestionar las necesidades paliativas de pacientes y familias.
El Hospital General de la Plaza de la Salud ofrece el servicio a través de la metodología New Palex, que nos coloca en estándares mundiales en la gestión de equipos de excelencia en estos cuidados.