Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook (EEUU) han entrevistado a 2.988 parejas heterosexuales de la Comunidad de Madrid con edades comprendidas entre los 18 y los 80 años. ¿Conclusión central? En España nos enamoramos y además, intensamente.
María Luisa Cuenca-Montesino, investigadora de la facultad de Psicología de la UCM y coautora del estudio, explica que el amor romántico “es una variable que se ha estudiado mucho cuando se ha analizado el fenómeno del amor”.
Pero, ¿qué se entiende por amor romántico? “es un tipo de amor que combina tres elementos: deseo físico, pasión y compromiso”, señala la entrevistada. Algo que se entiende más en personas jóvenes y que motivó a los investigadores a saber si “en personas que llevan más años de relación es un fenómeno raro o que también existe”.
La intensidad del amor en datos
♦ “Solo el 1% de hombres y mujeres dijeron “no estar enamorados”, lo que implica que más del 90% aseguran sentir amor romántico hacia su pareja. La cuestión es la intensidad”, señala la investigadora.
♦ El 17% de los hombres y el 18% de las mujeres afirmaron en este estudio, publicado en Spanish Journal of Psychology, sentirse “muy intensamente enamorados”.
♦ Las relaciones inferiores a 10 años mostraban niveles más altos de esta intensidad, decayendo al pasar esa barrera. Sin embargo, “en España no se observa que esa disminución vaya a más y a partir de los 30 años se va manteniendo, no en los niveles iniciales pero no decae”, explica la experta.
♦ Los porcentajes más elevados fueron los de las personas que decían sentirse “muy enamoradas”, un 32,1%, y “enamoradas”, un 27,6%. En parejas de más de 10 años, las cifras se situaban en el 17,1% las “muy enamoradas”, y en el 18,9% las “enamoradas”,
♦ De las parejas de cincuenta años de edad, el 4,3% afirmó sentirse “muy intensamente enamorada” aunque no habían mantenido relaciones sexuales en el último mes.
¿Qué variables influyen en la medición de la intensidad del amor?
La variable más relacionada “es la felicidad en la relación de pareja, tanto en hombres como en mujeres”, señala la experta, añadiendo que “no sólo es la más relacionada con la intensidad del amor si no que es el predictor más significativo”.
Entre los predictores que indican la intensidad del amor romántico, está en segundo lugar “pensar positivamente sobre la pareja”, seguido de “pensar en la pareja cuando no está”.
Sin embargo, se han encontrado diferencias entre hombres y mujeres. Ellas le dan más importancia al sexo y a saber dónde está su pareja que ellos, a quienes les preocupa en menor medida.
Unos resultados que para los investigadores pueden ser “reflejo de la elevada aceptación social que hay en España del estilo ‘Eros’ o amor romántico o pasional y que se ha visto en otros estudios”, poniendo de relieve “ciertos factores culturales como la creencia que hay sobre el amor y los mitos sobre el amor romántico”.
“En estudios previos por ejemplo encontramos que las mujeres jugaban un rol muy importante en la pasión erótica y romántica, lo que era la comunicación abierta, la satisfacción general y los celos emocionales, algo que corrobora estos resultados”, añade.
¿Cuáles son esas creencias? en función de las variables contrastadas empíricamente, “como creencias vinculadas a lo que es el amor romántico en nuestro país, en líneas generales se ha relacionado con el compromiso y se ha consolidado mucho en torno a la idea de matrimonio. Sentir amor romántico es necesario para establecer un compromiso matrimonial”.
Además, estas diferencias manifestadas en el estudio, pueden ser reflejo de los roles tradicionales de hombre y mujer, considerando “que la influencia socio-estructural y el proceso de socialización diferencial que hay entre hombres y mujeres, explicaría esas diferencias en cuanto al sexo, los celos emocionales o la importancia de la pasión”, también mayor para las mujeres que para los hombres.
La conclusión de este estudio pionero en España es que “la gente en España se enamora cuando tiene pareja” aunque la cuestión es la intensidad, “un aspecto más subjetivo”. Y tú, ¿estás intensamente enamorado?