“Da, y tendrás en abundancia.”

Lao Tse

La vida fluye de la mejor manera sin que tengamos que ocuparnos. Somos parte de un Universo donde todo vive sin esfuerzo; las plantas realizan la fotosíntesis sin planear cómo, el sol sale en cada amanecer sin ningún trabajo, el corazón humano late sin que te percates.

Al mirar la forma en que ocurren las cosas en la naturaleza, se hace fácil conectar con la prosperidad. Si está siendo fácil, es porque recordaste que eres parte de la naturaleza y la prosperidad te pertenece. Si te esfuerzas, estás vibrando aún en la carencia.

Te conviertes en aquello en lo que piensas la mayor parte de tu tiempo. Cada vez que tengas sentimientos de carencia, sé conciente de que hoy, en este instante, en este preciso momento, ¡no te falta nada! Recuérdalo tantas veces como sea necesario, hasta que logres vivir en una secuencia inacabable de instantes plenos.

El Universo responde sin reparos a tu vibración. Cuando tu vibración es abundante en emoción de alta vibración, todo llega a ti sin tener que esforzarte. Más que algo que debes lograr, la prosperidad es algo que sintonizas desde quien eres.

Empiezas a ser próspero en el momento que integras en todo tu Ser que aquello que necesites, en el momento que lo necesites, estará para ti de un modo fácil y rápido, siguiendo el orden más beneficioso para todas las partes implicadas.

Reconocer que todo se crea primero en la mente y después en la materia, facilita mucho el proceso de estar conectados con el caudal de prosperidad. Te permite tener una clara y enfocada atención en lo que deseas. Esto es intencionalidad.

Al acompañar lo que piensas con un sentimiento homólogo vibracional, estableces en ti el poder de crear una vida próspera. Joe Dispenza dijo que el campo cuántico no responde a lo que queremos, sino a quiénes estamos siendo. La coherencia pensamiento/emoción es fundamental para que la prosperidad responda.

Si tuviera que elegir cuatro pasos para ir a la prosperidad, sin lugar a dudas serían:

1. Observa la naturaleza: busca el contacto con las flores, los árboles, los animales y las demás personas. Todos pertenecemos a un campo de conciencia y amor que nos sostiene. La naturaleza te enseña tanto como quieras y te pone en contacto con el ahora, donde todo está bien.

2. Activa la visualización: renuncia a moverte por lo que te muestra el exterior, te convertirá en un barco a la deriva que probablemente terminará naufragando. En cambio, al escoger visualizar tu vida como puede ser y no como aparenta, estás activando el poder que tienes para ser un creador deliberado.

3.Diezma dinero, tiempo y talentos: Sé un canal para la energía de la prosperidad, dándote a ti mismo el tiempo para entrenarte como ser abundante de bien, al mismo tiempo que compartes con otros tus talentos y tesoros. Renunciar al estancamiento, la carencia y la limitación es una responsabilidad que al asumirla, abrirá de forma irreversible la conexión con la fuente de provisión: Dios.

4. Sé agradecido: la gratitud sincera por todo y por todos produce más prosperidad que cualquier esfuerzo que hagas. La sociedad te ha programado equivocadamente para dar las gracias cuando ves el resultado. La gratitud es la emoción del que ya tiene. Si te centras en el momento presente, encontrarás millones de motivos que te brindan razones para estar agradecido, ¡sólo exprésalo!