Ámbar Frías 
Sin velar, los restos de Génesis Lugo y su hija de 5 años fueron sepultados ayer en estricta intimidad por sus familiares, quienes optaron por mantener su despedida lejos del ojo público y la prensa.
Inicialmente se indicó que los cuerpos serían velados en la Funeraria Municipal de Cristo Rey. Sin embargo, al llegar al lugar se informó que por decisión de último minuto del esposo de la hoy occisa, los actos fúnebres serían llevados a cabo en su casa en el Residencial Luis Iván V, en el sector Marañón I, en Santo Domingo Norte.
Una vez trasladados a la residencia, se pudo observa un ambiente calmado, sin indicios de que el funeral fuera a llevarse a cabo en dicho lugar. Al abordar algunos de los vecinos que se encontraban merodeando la zona, confesaron no haber visto a la familia nunca antes sino hasta el momento del fatídico hecho ocurrido el pasado lunes.
Asimismo, fue visitada la Funeraria Municipal Espíritu Santo, en la Avenida Presidente Jacobo Majluta Azar, Santo Domingo Norte, y fue consultada vía telefónica la Funeraria Blandino, lugares donde aseguraron que los cuerpos no serían velados allí. Después del mediodía se confirmó que no hubo velorio.
Posibles motivos
De acuerdo con el procurador fiscal titular de Santo Domingo Este y Norte, Milcíades Guzmán Leonardo, Lugo estaba siendo presionada por sus familiares para que retirara una querella que había presentado contra una hermana de crianza por supuestamente haber abusado sexualmente de la niña de cinco años.
En adición esto, el fiscal indicó que existe la teoría de que Génesis Lugo estaba atravesando por un cuadro de depresión que pudo haberse agudizado tras el descubrimiento de la presunta violación.
Desde su trágica muerte hasta el velatorio inexistente, el caso ha dejado más preguntas que respuestas sobre lo que pudo haber sucedido, manteniéndose bajo un manto de incertidumbre.
