Propone Servio Tulio Castaños, Vicepresidente Ejecutivo de Finjus, la celebración de una cumbre política para consensuar las leyes electorales en la que participen representantes de la JCE y el CES, dado el hecho, demostrado en la práctica, de que las Leyes de Partidos Políticos y de Régimen Electoral son infuncionales.

Servio Tulio opina que el escenario natural para la celebración de esa cumbre es el Congreso Nacional, donde finalmente se aprobarían las modificaciones a esas piezas, pero sugiere que también se incluya, para que haya una participación mas abierta y plural de la clase política, a los partidos que no tienen representación congresional.

La idea sobre el papel parece excelente, sobre todo porque pone a prueba el lugar que ocupan, en nuestra cultura política, el diálogo, la participación y el consenso, que con mucha frecuencia, y de manera maliciosa, se suele confundir con unanimidad.

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Pero es necesario preguntarse si los partidos políticos, tanto los que están en el gobierno como en la oposición, están realmente dispuestos a darle al país, a la democracia dominicana, leyes electorales funcionales de cara a las elecciones del 2024, pues dado el comportamiento zigzagueante que han mostrado hasta ahora parecería que prefieren que las cosas sigan como están.

Sin embargo, el Vicepresidente Ejecutivo de Finjus dice estar convencido de que están dadas las condiciones para que los actores políticos se pongan de acuerdo, bien sea haciendo las modificaciones necesarias a las leyes de Partidos y de Régimen Electoral, como propone la JCE, o aprobando un Código Electoral que contenga ambas legislaciones pero sin sus debilidades.

No comparto su optimismo, pero me encantaría que nuestro liderazgo político me sorprendiera poniendo a un lado sus intereses partidarios; el inmediatismo miope que mantiene empantanada nuestra legislación electoral, con todos los riesgos que eso implica para nuestra tropicalizada democracia.