Inauguramos noviembre y con él llegan grandes oportunidades de bienestar. Lamentablemente hay personas que tuvieron la oportunidad de estrenar el mes por algún tipo de cáncer en sus cuerpos que les cegó la vida. En lo que va de año ya se han diagnosticado más de 18 millones de casos, una cifra alarmante para la humanidad.
El mes pasado estuvo dedicado al combate de esta patología con campañas, programas y formación en torno al tema. Se usaron muchos recursos para concienciar a las personas, pero hubo uno que impactó al público y se convirtió en tendencia: la canción de Daddy Yankee “Yo contra ti” que compartió hace un mes y ya tiene más de 14.5 millones de reproducciones. Para componerla el artista entrevistó a varios afectados y su vivencia se las comparto ahora.
Casi no puedo controlar mis nervios. Nunca en mi vida había sentido tanto miedo. El maquillaje oculta mi estado psicológico. Esperando recibir la noticia de mi diagnóstico.
Tengo cáncer, me quedo en el limbo en un trance. En un abrir y cerrar de ojos, mi mundo es un desbalance. Voy a morir, voy a vivir, quien lo va a decidir. Como afectara a los míos cuando les vaya a decir. Corre el tiempo, empiezo a ver los cambios en mi cuerpo. El crudo reflejo de aceptar mi nueva yo en el espejo. Te enfrento cara a cara cada día que salgo. No todas las princesas tienen el pelo largo. Sin embargo, tu presencia crucifica mis heridas
¿Quién eres tú pa’ arrancar mis pechos que son fuentes de vida? ¿Quién eres pa’ arrancarle los pétalos a esta flor? Pero soy de loto, pureza y honor. Mi resolución, cancela la depresión, la ansiedad, no hay opción. En mí recae la decisión de ser víctima o guerrero en esta misión. Mi mente grita libertad, aunque me tengas en prisión.
Soy yo contra ti, ¿Quién va a ganar? ¿Quién va a perder? Soy yo contra ti, alguien tiene que vencer. Soy yo contra ti, en esta lucha de poder; sólo una cosa te prometo, no voy a retroceder
En esta guerra no eres invencible. Ando en modo de guerra, soy indestructible. A mí, a mí, a mí, a mí, a mí no me vas a derrotar, fuck cáncer. A mí, a mí, a mí, a mí, a mí no me vas a intimidar, fuck cáncer.
¡Maldito!, tú quieres verme muerta como un piano sin teclas. Vives dentro de mí alquilao, pero soy quien pone las reglas. Sin freno entra el veneno radioactivo como un trueno; oigo una voz que me dice «Estás en las manos del Nazareno». Grité ante la quimio, aunque me queme su dosis. Seré la leyenda, la oruga y su metamorfosis. Soy hija, soy hermana, abuela, soy madre. Prefiero darte guerra en vez que lo haga alguien de mi sangre.
Yo no tiro la toalla, que uno de los dos se vaya. No hay tregua pal’ enemigo en el campo de batalla. Puedes tocar mi cuerpo, mi alma es intocable, aunque desgarres mi carne, mi fe es inquebrantable. No te robarás quien soy, mi espíritu es más fuerte, esta guerra la tengo ganada aun si me enfrento a la muerte.
Cuando las lágrimas caen y el dolor crece
Filipenses 4:13