En vez de regocijo, ayer hubo desorden y drama humano. Mientras el enfoque de la prensa y el pueblo estaba centralizado en el fuego que afectó 28 módulos del mercado, provocando el retraso por casi dos horas de la reapertura del comercio pautado para las 8:00 de la mañana entre haitianos y dominicanos, los camiones de Migración transportaban a decenas de indocumentados, la mayoría menores de edad, en condiciones que impactan hasta el más desalmado.
Los más pequeños viajaban en la parte delantera del vehículo y junto a los adultos iban otros en la parte trasera: asustados por ignorar lo que sucedía con sus parientes, era difícil imaginar qué pasaba por la mente de los inocentes apartados por la fuerza de sus seres queridos.
El caos inició en horas de la madrugada con el incendio de las instalaciones del mercado binacional, a pocas horas de la reapertura del paso peatonal para permitir las actividades comerciales por esta provincia, tras un mes y cinco días del cierre de la frontera en rechazo a la construcción de un canal que busca desviar el agua del río Masacre a territorio haitiano.
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Los haitianos hicieron un desplante mientras la presencia de los comerciantes criollos fue casi nula.
La seguridad de la zona fue redoblada por miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y el Ejército, luego del incendio que las autoridades investigan.
El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, inspeccionó los daños causados por el fuego y pidió a los organismos investigar.
El director del Cesfront, coronel Freddy Soto Thormann, dijo que la seguridad en el área se mantiene garantizada y que el organismo castrense tiene el control en las zonas que están bajo su responsabilidad.
Por su lado, el encargado de la Dirección General de Migración en la provincia, Elio Uceta, manifestó que a nivel comercial la puerta fue abierta para permitir que los haitianos entraran a comprar y vender sus mercancías, pero que a nivel migratorio se mantendrá cerrada.
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Binacional, Abigail Bueno, dijo que el escenario ha marchado de acuerdo con lo planificado por las autoridades dominicanas y que si los haitianos no asisten al mercado binacional es una decisión que respetan.
Desde bien temprano de la mañana de ayer, un equipo de la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) habilitó un área para identificar a los extranjeros que ingresan al país a través de datos biométricos, pero debido a que Haití mantiene su puerta cerrada las operaciones estaban nulas.
Los agentes de Migración se mantienen en búsqueda de los extranjeros indocumentados, los cuales son transportados en camiones a la institución localizada en las inmediaciones del mercado binacional a pocos metros del lado haitiano.
Mientras que el área del mercado y toda la periferia se encuentra fuertemente militarizada por agentes del Cesfront y del Ejército de la República Dominicana.
Como ya es normal, decenas de haitianos esperaban en las inmediaciones de la frontera para regresar a su país, paso que se les está permitido a las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
Mientras, los comerciantes de Dajabón aseguran que las ratas están destruyendo las mercancías almacenadas por la paralización del comercio.