Daniel Noboa hará desde este jueves a España su primer viaje como presidente electo de Ecuador, tras haber ganado el pasado domingo las segunda vuelta de las elecciones presidenciales a la correíta Luisa González, según confirmó a EFE una fuente de su equipo.
Noboa, de 35 años, realizará este viaje internacional antes de la reunión solicitada del Consejo de Seguridad del Estado, que en principio se celebrará la próxima semana para recibir informes de inteligencia sobre la situación del país en ese materia, donde enfrenta una grave crisis de violencia atribuida al crimen organizado.
El joven empresario, miembro de una de las familias más ricas de Ecuador e hijo del cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, comenzó desde el martes a preparar el traspaso del Ejecutivo con una reunión sostenida con el presidente saliente, el conservador Guillermo Lasso, en el presidencial Palacio de Carondelet.
Todavía no han sido difundidas públicamente las fechas del viaje de Noboa a España ni tampoco la agenda que mantendrá.
Durante la campaña electoral, Noboa se ha expresado a favor de mantener las mayores relaciones posibles con todos los países, especialmente con los principales socios de Ecuador en comercio e inversión.
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En ese aspecto, España ocupa un lugar primordial, pues es el primer destino de las exportaciones ecuatorianas dentro de la Unión Europea (UE) y es el segundo país en inversión extranjera directa en Ecuador, como destacó la pasada semana Lasso durante la celebración de la comunidad española por su fiesta nacional.
Noboa tendrá un breve mandato en Ecuador de aproximadamente 15 meses, pues se prevé que asuma el cargo en diciembre y que lo ostenté hasta mayo de 2025, para completar así el periodo 2021-2025 que debía haber culminado Lasso si no hubiera aplicado en mayo pasado la “muerte cruzada«.
Con ese mecanismo constitucional, Lasso decidió dejar el cargo antes de tiempo al forzar un proceso electoral extraordinario que ganó Noboa, a cambio de disolver la Asamblea Nacional (Parlamento), que estaba controlada por la oposición y que, bajo el liderazgo del correísmo, buscaba destituirlo en un juicio político donde se le acusaba de presunto peculado (malversación).
El electo presidente, el más joven de la historia democrática del país, ha avanzado que se enfocará en atender la seguridad y el empleo, pues recibirá un país con una ola de violencia en las calles sin precedentes, un déficit fiscal creciente y, como consecuencia de ello, una salida de ecuatorianos del país que no ha cesado desde la pandemia.