El español Daniel Sancho dijo este martes durante su testimonio ante el juez que se sintió «arrepentido y culpable» tras la pelea que, según su versión, causó la muerte al cirujano colombiano Edwin Arrieta, por cuyo supuesto asesinato premeditado está siendo juzgado en Tailandia.
Sancho comenzó este martes a testificar en el Tribunal Provincial de Samui y contestó a las preguntas de su abogado, a quien relató su descripción de lo sucedido el pasado 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan, donde tuvo lugar el supuesto crimen.
El español afirmó ante el juez que se sintió «arrepentido y culpable» tras ver el estado en el que quedó Arrieta tras la pelea de ambos en la habitación de hotel de Sancho en Phangan, que provocó, según el acusado, que el cirujano colombiano convulsionara tras golpearse la cabeza contra el lavabo, según varias fuentes dijeron a EFE.
La declaración de Sancho, que está acusado del asesinato premeditado y el descuartizamiento de Arrieta, se celebró a puerta cerrada como el resto de juicio y duró unas 3 horas y media.
«Desde luego, (Daniel) mostró su arrepentimiento (ante el tribunal) porque era algo que no tenía intención de que ocurriera. Pero ante lo sucedido y tras la presentación del grave cargo contra él (el asesinato premeditado) ha tenido que defenderse», dijo a las puertas del tribunal el abogado de Sancho, Apichart Srinual.
Sancho, de 29 años, reiteró en las preguntas realizadas por su abogado que la muerte de Arrieta se produjo debido a una pelea en defensa propia después de que el cirujano colombiano intentara «violarle» y amenazara a él y a su familia.
La declaración de Sancho, rodeada de una alta expectación mediática, fue en línea con su declaraciones desde noviembre, cuando en la fase preliminar del juicio se declaró no culpable de haber planeado la muerte de Arrieta y sostuvo que fue un accidente.
El español, que responderá mañana a las preguntas del fiscal, Jeerawat Sawatdichai, realizó hoy, alternando entre el español y el inglés y con traducción al tailandés, un relato de sus movimientos desde que llegó a Tailandia el 30 de julio, sus primeras horas en Phangan, la noche de la muerte de Arrieta y su posterior detención.
Por su parte, el abogado de la coacusación, Mettapon Suwancarer, que representa a la familia de Arrieta, afirmó que «en un momento dado, Daniel expresó hoy su arrepentimiento», si bien indicó que lo hizo de forma «breve».
«Hoy hemos escuchado los hechos de boca de Daniel. Ha detallado los acontecimientos desde antes de entrar en Tailandia hasta después de que se produjera la muerte, incluido el desmembramiento del cuerpo y el abandono de las partes en diversos lugares», añadió el letrado, que representa a la familia de Arrieta.
El abogado dijo que los detalles sobre si fue en defensa propia o un acto premeditado serán examinados mañana por la fiscalía y la coacusación, que interrogarán a Sancho.
Si bien inicialmente confesó el crimen ante la Policía de Phangan, Sancho se declaró después no culpable y durante la primera vista del juicio, el pasado 9 de abril, solo aceptó el cargo de ocultación del cadáver, por el desmembramiento de Arrieta.
El español se declaró no culpable de los otros dos cargos en su contra, el de asesinato premeditado, que Tailandia castiga hasta con la pena de muerte, y el de destrucción de documentación ajena.
Sancho volverá a testificar el miércoles para responder a las preguntas de la Fiscalía, y tras su turno declararán tres testigos de la defensa, entre ellos psciólogos forenses, en la recta final de un juicio que tiene previsto concluir este viernes.
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